El citado porcentaje del 11,8% Es el más bajo registrado desde 2015, fecha en la que se inició este estudio. Entonces, uno de cada dos escolares pensaba que había algún caso en su clase (50,1%), cifra que ha ido disminuyendo poco a poco.
Reducir la difusión de rumores y agresiones físicas.
Insultos, apodos y burlas Siguen siendo la forma de agresión más común mencionada por el 88,1% de los encuestados. En este sentido, el descenso de alrededor de 20 puntos porcentuales respecto al año anterior del Difusión de rumores y agresiones físicas. (19,4 puntos menos).
Los daños físicos disminuyen y los daños psicológicos toman protagonismo como forma de atacar a las víctimas, destaca Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANARen cuya opinión no se deben minimizar los daños que puede causar el acoso psicológico: baja autoestima, ansiedad, agresividad, autolesiones e incluso pensamientos suicidas.
Métete con la apariencia física
Entre los motivos más frecuentes para meterse con la víctima están su apariencia física (64,6%); por las cosas que hace o dice (56%); cultura, raza o religión (27,1%); huele mal/se ensucia (25,1%); quien se mete con él es agresivo (22,5%); tiene problemas de lenguaje (21,5%); por sus notas (21,1%) y por su orientación sexual (19,4%).
Por otro lado, El acoso suele ser realizado por varias personas. (68,1%); El 30,4% dice que proviene de una sola persona y el 1,5% dice no saber.
Casi uno de cada cuatro estudiantes (23,3%) reconoce haber participado sin querer en una situación de acoso, un porcentaje ligeramente inferior (1,1 puntos porcentuales menos) que el año anterior. Por otro lado, el 72,7% confiesa no haber participado.
El “ciberbullying” también disminuye
En cuanto a acoso cibernéticoEsta forma telemática de acoso también ha disminuido en el último año, situándose la percepción en el 7,4% (0,8 puntos porcentuales menos que el año pasado).
Los medios más utilizados son WhatsApp (70,2%), Instagram (49,6%) y TikTok (38,5%).
Además, el 91% de los estudiantes menciona que los acosadores son compañeros conocidos del centro; más de la mitad (53,6%) son de la misma promoción y el 37,2% son de otras promociones o cursos.
Incrementar la participación de los docentes
Según el estudio, Los docentes son cada vez más conscientes de este problema: El 54% tiene conocimiento de algún caso, porcentaje ocho puntos porcentuales superior al año anterior.
Nueve de cada diez docentes señalan que el acoso cesó una vez que tomaron conciencia de él e intervinieron, aunque se incrementa ligeramente las situaciones que, según los docentes, persisten en el tiempo, un 9,6% (2,9 puntos más).
En su opinión, los aspectos decisivos para que se produzca el acoso son la presión de grupo, mal uso de la tecnología y las redes socialesla normalización de la violencia y la falta de respeto a las diferencias.
¿Cuánto duró el ataque?
Más de una cuarta parte de los estudiantes (27,6%) piensa que la persona que ha sufrido este abuso lleva más de un año viviendo esta situación.
La mayoría (93,4%) “no” seguiría dañando a la víctima si se diera cuenta de que está sufriendo, más en la escuela primaria (91,3%) que en la secundaria (87,1%).