La semana de Pascua supone un acontecimiento muy exclusivo, el inicio de una nueva tirada de ‘Expedición África‘, la escuela de ocio de Bioparc Valencia. Una vez más, con todas las plazas cubiertas, un total de 120 niños y niñas disfrutan de una experiencia única en la que descubren las zonas de trabajo internas del parque, aprenden técnicas de bienestar animal, cumplen su sueño de ayudar al equipo profesional y consiguen convertirse en «especialistas» en sus especies favoritas.
Con dos grupos diarios de edades entre los 5 y los 12 abriles, desde este martes y hasta el viernes 5 de abril, con un horario de 9 a 17 horas cada día está dedicado de forma monotemática a una especie distinta, en este caso a jirafas, cocodrilos, buitres y gorilas respectivamente.
La exitosa fórmula de ‘Expedición África’ elaborada por el Sección de Educación aporta a las familias la alternativa de ocio «con causa» característica de Bioparc donde, durante la vida de niño, aprenden mientras se divierten durante sus ocio. Y especialmente importante es el acercamiento al conocimiento de la naturaleza salvaje para comprender la penuria de protegerla.
La programación incluye juegos, talleres, yincanas o actividades con muestras biológicas y facilita que se participe en la elaboración de dietas y preparación de instalaciones de animales, estudiar su comportamiento e incluso colaborar en las rutas de ganancia ambiental.
Por otra parte, esta semana todavía coincide con la ampliación del horario de Bioparc que, desde este martes cierra a las 20h. Estos días el parque propuesta más de 15 actividades gratuitas durante toda la excursión para complementar la visitante. Rutas guiadas, encuentros con el personal de cuidado animal, talleres o dos sesiones de la reconocida exhibición educativa de aves y mamíferos «El ciclo de la vida». En la memorándum publicada en la web puede consultarse el software para planificar la visitante según las preferencias.
Por final, es una oportunidad maravillosa para conocer a las últimas crías, especialmente a las de chimpancé y de elefante, que continúan su crecimiento inmejorable y pueden contemplarse en las zonas exteriores algunas horas siempre bajo el criterio de las respectivas madres.