Las últimas no sólo han supuesto un alivio para el consumo humano y para los cultivos agrícolas, todavía han afectado un punto de inflexión positivo en la cambio del Espacio Natural de Doñana especialmente afectado por la sequía durante los últimos primaveras. En estos momentos se ha conseguido una precipitación acumulada de 494 litros por medida cuadrado por encima de la media de los últimos diez primaveras por estas fechas. La previsión es que por primera vez en tres primaveras el vallado del año hidrológico esté por encima de los 521 litros por medida cuadrado de media de la lapso.
Las precipitaciones máximas sobre Doñana se registraron en los primaveras 1995 y 1996 cuando en el inicio de abril ya se habían registrado 800 litros por medida cuadrado. La media de la última lapso se sitúa en 429 litros por metros medida cuadrado y en los últimos dos ejercicios no se alcanzaron ni siquiera los 300 litros por medida cuadrado. Este año ya se acumulan 494 de media aunque en función de la zona la precipitación acumulada es maduro o último.
Estas lluvias acumuladas están permitiendo que buena parte de la superficie de lagunas como Santa Olalla, Dulce o Sopetón se encuentren inundadas. Asimismo, la marisma del Parque Doméstico se ha ampliado y han cogido agua zonas como Lucio del caballeroso o la zona de Marismillas. Se prevé incluso que en fechas próximas fechas se active el Caño Travieso en la zona Las Nuevas y Caracoles.
El consiliario de Sostenibilidad, Medio Animación y Pertenencias Zarco, Ramón Fernández-Pacheco, destacó el «impacto positivo» que han tenido las lluvias sobre la recarga del acuífero y sobre la situación genérico del parque. Asimismo, mostró su confianza en que las precipitaciones que se puedan producir en las próximas semanas permitan mejorar aún más el comprobación del año hidrológico en Doñana.