Para el Gobierno, que la mujer de jerarca del Ejecutor, Begoña Gómez, firmase una carta en la que dos empresas privadas solicitaban al propio Gobierno una oferta por 7,7 millones de euros, que se terminó concediendo, es poco totalmente común. Así lo transmiten fuentes de Moncloa delante la información adelantada este martes por El Confidencial, según la cuál la esposa de Pedro Sánchez manifestó por escrito, y con su rótulo, su apoyo a una Unión Temporal de Empresas (UTE) denominada Barrabés-The Valley, que aspiraba próximo a cerca de una veintena de compañías a un plata procedente del Ocupación de Crematística y financiado con el Fondo Social Europeo.
Como indica su nombre, uno de los principales accionistas e impulsores de esta UTE era el patrón y consejero Carlos Barrabés, quien puso en contacto a Gómez con Air Europa en 2019, antiguamente de crear el Máster en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid que dirige Gómez. La empresa de Barrabés, Innova Next SLU, se unió a la escuela de negocios The Valley para presentar ofertas por dos lotes de esa oferta del Ocupación entonces comandado por Nadia Calviño. Y obtuvo por ello un 90% de lo que había facturado el año mencionado.
Preguntada por esta información en la rueda de prensa semanal posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha señalado que esa operación fue «impecable». Para añadir que: «Y a reglón seguido, digo: en política no junto a todo. Y digo esto porque estamos viendo cómo el Partido Popular está empeñado en embarrar la vida política en este país, con una campaña permanente de bulos y de infamias». El mismo término, ‘bulo’, con el que las fuentes de Moncloa consultadas se refieren a las informaciones sobre Begoña Gómez.
Como argumento en defensa de la actividad de la mujer del presidente del Gobierno, aducen que a esos fondos públicos procedentes de Europa incluso concurrieron otras muchas instituciones o compañías, entre ellas, subrayan, el Secretariado Cañí o el Consistorio de Madrid. Inciden, por otra parte, en que «no es una carta personal», sino de la Complutense, si acertadamente no precisan si la veterana institución universitaria no podía ocurrir designado a otra persona distinta a la de la mujer del presidente para realizar una petición por ese elevado valor al Gobierno central.
Bolaños sale en defensa
Este mismo martes, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, el biministro de Conciencia y Presidencia, Félix Bolaños, respondió de modo airada a un senador del Partido Popular (PP) que se hizo eco durante el debate parlamentario de las informaciones relativas a la actividad de Gómez. «¡Qué palabras tan miserables!, intentar enfangar a personas honradas del entorno personal del presidente. ¡Qué miserable!», sentenció uno de los más estrechos colaboradores de Sánchez.
Hace dos semanas, la Oficina de Conflicto de Intereses, a la que había recurrido el PP, negó que existiese conflicto de intereses en otro asunto, el del rescate millonario de Air Europea en 2020, tras desvelarse los contactos de Begoña Gómez con el guía delegado de la aerolínea, Javier Hidalgo, con quien se reunió en su despacho de la compañía en Pozuelo de Alarcón (Madrid), en plena negociación del rescate.
Globalia, el holding propietario de la aerolínea, patrocinó por otra parte la actividad de Gómez al frente de Africa Center, un instituto dependiente del Instituto de Empresa (IE). De aquella época son incluso las veces que Gómez coincidió en varias ferias y congresos con Hidalgo y quien era su socio, Víctor de Aldama, conocido ahora como el comisionista de la trama de Koldo García, el antiguo colaborador del exministro de Transportes, José Luis Ábalos.