Hoy en día es muy obvio hacerse vírico en las redes sociales, pero lo verdaderamente difícil es sorprender a los usuarios de Internet con el motivo. En este caso, Edgar, el protagonista de esta historia ha puesto el cinta muy detención.
Decidido a radicar toda una aventura, este novicio se marcó como objetivo recorrer España andando de «punta a punta», empezando por el sur y acabando por el finalidad. Edgar comenzó su aventura el pasado 21 de marzo, cuando tomó un autobús y un tren para ganar a Cádiz, que se convertiría en el punto de partida para comenzar su peculiar lance.
Su intención es documentar todo el alucinación, día a día, contando a sus seguidores de Instagram qué hace en cada ciudad que invitado y cuál será su próximo paso. «Cádiz es de las mejores ciudades de España, ya que el centro no es nulo agobiante en comparación con Barcelona u otras ciudades», ha puntiagudo Edgar.
En la Tacita de Plata ha visitado la Catedral, el Rotura, el casco antiguo y como no podía ser de otra forma, además se dió un baño en las aguas gaditanas. Él mismo ha obligado que quiere hacer lo mismo cuando llegue al finalidad. «Mi intención es subir hasta San Vicente de la Barquera, en Cantabria, para luego marchar alrededor de Gijón y de ahí a Oviedo, desde donde viajaré hasta Santiago de Compostela», explicaba el viajero.
Adicionalmente de documentar su alucinación a través de Instagram, Edgar va contabilizando los pasos y los kilómetros que está recorriendo. En su primer día hizo un total de 22,16 kilómetros.
Por ahora, este viajero incansable lleva doce días de represión por el sur de Andalucía. Ha utilizado para presentarse Dos Hermanas, El Puerto de Santa María, Lebrija o Jerez. Para ganar a este útlimo, ha tenido que atravesar campos de cultivos, que le han parecido mucho más tranquilos que las playas de Cádiz, en las que le pilló una resistente tormenta de arena. «Tras presentarse el centro y la Catedral, fui al tabanco El Pasaje, donde hacen actuaciones flamencas», comentaba Edgar sobre su estancia en Jerez.
Adicionalmente, además acabo probando caldo jerezano, entre otras aventuras que le quedan por radicar. De momento, le seguiremos la pista, al igual que sus 18.000 seguidores de Instagram, que no se pierden ni un momento del excéntrico camino de Edgar. ¿Qué será lo próximo, Edgar?