El ocupación de Exteriores de Bolivia ha informado de esta situación y asegura que estas personas que salieron desde Brasil (Rio de Janeiro) “se encuentran actualmente a borde del crucero de la marca MSC Conformidad en Barcelona” y que éste ha parado adecuado a que “no cuentan con los documentos de ingreso en el espacio Schengen”. El cuerpo de la Policía Franquista ha informado a EFE de que los visados de estos ciudadanos son falsos y que están investigando si los responsables del crucero tenían conocimiento de esta presunta infracción. Sin incautación, la empresa deja claro que “los pasajeros parecía que tuvieran documentación apropiada en su emboscada” y que han sido informados “por las autoridades de que los visados no son válidos para su entrega en el radio Schengen”.
El Gobierno boliviano ha informado que la embajada del país en España y el consulado común se encuentran realizando gestiones pertinentes “mediante coordinaciones con las autoridades españolas” y con la empresa del crucero. Sin incautación el ejecutante del país suramericano considera que es la empresa la que debe otorgar “una inmediata alternativa” adecuado a que su obligación era “corroborar los documentos de ingreso o salida a cualquier destino que ofrezca sus servicios” para evitar “este tipo de imprevistos”. La compañía señala que se encuentra trabajando con las autoridades pertinentes para facilitas el proceso y se ha informado al resto de pasajeros del crucero que tenían otros destinos pero que ahora se han gastado obligados a quedarse en Barcelona y saludar, mientras tanto, la ciudad.
La Delegación del Gobierno en Cataluña informa, por su parte, que están trabajando conexo a la Policía Franquista y MSC Cruceros “para avivar los trámites administrativos oportunos y resolver su situación con la viejo brevedad posible”.
“Fueron víctimas de un farsa”
Los familiares de los 69 pasajeros, entre los que se encuentran niños, han asegurado que lo sucedido se negociación de “un farsa por parte de la agencia de viajes”. En declaraciones a Europa Press y EFE, algunos definen lo que está sucediendo como “una injusticia” y que “ellos son las víctimas”.
Luis Mario Celaya, accesible que reside en Barcelona, señala que vive con angustia el regreso de su sobrino en el crucero. Cuenta que su accesible le llamó hace un par de días para darle la nota de que venía a verlo por sorpresa, pero que no le dejaban desembarcar en Málaga y no sabia si finalmente podría verle. Celaya, que en un principio viajó a Málaga para coger a su sobrino, tuvo que estar en la obligación de retornar a Barcelona porque le informaron que su sobrino desembarcaría allí. Sin incautación, de momento no ha podido hacerlo a pesar de que está retenido en el puerto: “no es tratable estar aquí todos los días porque vivimos de lo que trabajamos y son muchas horas”, manifiesta denunciando que lleva desde las 7 de la mañana del martes en el puerto catalán y que permaneció allí hasta la media confusión.
Otro caso es el de Florencio Acuña, que viajó desde Palma de Mallorca porque su hija y su nito se encuentran entre esos 69 pasajeros: “la empresa me ha llamado por la mañana porque me dicen que dónde estoy, que tendría que estar trabajando. Les pedí que por merced, me dejaran quedarme porque mis familiares lo están pasando mal”, cuenta. Se suman mas testimonios como Juan Carlos Medrano que relata que “casi nada ha tomado un vaso de café” y que incluso se han quedado a adormecerse en coches.
Uno de las cosas que más preocupan a los allegados de los pasajeros bolivianos son los menores que se encuentran entre ellos “estamos desesperados, ayer estaban los niños asomándose y llorando”, subraya Neisa Ledesma que caldo a ver a su hermana entre otros familiares. Patricia Alanoca, otra accesible manifiesta que quieren entender qué se va a hacer con ellos, “si los tienen que deportar que lo hagan, pero que no los sigan teniendo como los tienen ahora”.
Un revoloteo pagado por la empresa
Junto a memorar que en este crucero viajan más o menos de unas 1.500 personas que tenían como destino otras ciudades europeas. De hecho, el barco debería activo llegado ya a Francia para partir a Italia. En la confusión de este pasado miércoles, uno de los pasajeros informó a EFE que la empresa MSC les trasladó que quienes tenían como destino Civitavecchia (Roma, Italia), se les felicitará un bus hasta el aeropuerto barcelonés y a posteriori un revoloteo pagado por la empresa.
Por otro flanco, las personas que decidan no seguir viajando, se les compensará económicamente al desembarcar así como saludar Barcelona con un alucinación directo cerca de el centro de la ciudad.
Momentos de incertidumbre
El barco quedó retenido en el puerto gachupin cerca de las 16:00 horas del pasado martes. Los testigos han contado que la tripulación informó por megafonía el lunes de que se estaban buscando a unas personas con pasaporte boliviano, pero no supieron más del tema. Luego se informó que se retrasaba la salida adecuado “a unos problemas con las autoridades españolas por estos pasajeros bolivianos” y por la confusión les volvieron a opinar que aún no podrían partir.
Al entender que los 69 pasajeros no podían desembarcar “hubo una ligera tensión al inicio, pero luego no ocurrió carencia más”
¿Qué es el espacio Schengen?
El Ocupación de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación explica que el Espacio Schengen “es el conjunto de los territorios de los Estados a los que se le aplican plenamente las disposiciones relativas a la supresión de controles en las fronteras interiores y circulación de personas”. Se construyó en 1985 y garantiza la posibilidad de desplazarse sin restricciones por el demarcación de los 27 países. Estos países miembro: no realizan controles fronterizos en sus fronteras interiores, realizan controles armonizados, ajustados a criterios claramente definidos, limitan controles a la frontera foráneo y tanto los ciudadanos de la UE como nacionales de terceros países pueden desplazarse independientemente por este espacio. Algunos países europeos que no forman parte de este acuerdo son Chipre e Irlanda.
Para entrar y desplazarse por este espacio, es necesario tramitar un único visado en el consulado del país en el que vayas a permanecer más tiempo (en el caso de los bolivianos, iban a desembarcar en España). Si se pretende estar en varios países en diferentes momentos, se tiene que presentar una solicitud en el consultado del primer país al que llegues.
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