De «bipolar» a «escuincle mal criado» pasando por la «mafia siciliana». El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha saledizo al paso de los descalificativos en dirección a su persona vertidos por integrantes del Gobierno central socialista o de grupos como Compromís y ha apto de que continuará reivindicando «la financiación, el agua y las inversiones en infraestructuras que merecen los valencianos». «Que se vayan preparando», ha alertado, a la vez que dilación «respuestas potables».
El dirigente del Partido Popular ha lamentado las «descalificaciones al adversario cuando no se tiene respuesta» que ha encuadrado en los «manuales de política básica mala» que le dan «mucha pena».
Al respecto, ha recordado que el ministro de Transportes, Óscar Puente, le llamó «bipolar» y que este mismo miércoles la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, calificó a la Generalitat que Mazón preside de «escuincle mal criado» por reivindicar la construcción de una segunda pista para el aeropuerto de Alicante y la ampliación del de Valencia al tiempo que le acusaba de no ejecutar sus propias obras.
El presidente de la Generalitat entiende que resultaría necesario que miembros del Gobierno central como Bernabé, a la que se ha referido como la «delegada de Sánchez y Puigdemont en la Comunidad Valenciana», elevara «un poco el nivel».
A la dilación de la ministra Morant
Según Mazón, los descalificativos «califican a quien los profiere» y ha insistido en tender la mano al resto de formaciones en examen de diálogo para defender los intereses de la Comunidad Valenciana. Al respecto, ha recordado que sigue a la dilación de que la ministra de Ciencia y nueva secretaria universal del PSPV-PSOE, Diana Morant, le conteste a la carta que le remitió hace diez días con motivo de su votación, en la que le emplazaba a proseguir una reunión.