El hecho de presentar el miedos en las plataformas sin un soporte físico ¿es fruto de un cambio en los hábitos musicales?
Los soportes físicos han cambiado. Ya no hay cd y casi nadie tiene aparatos para escucharlos, han vuelto los vinilos, pero siempre con la finalidad de hacer una estampación específico. El consumo musical es a través de formatos y plataformas digitales. Esa es la tendencia. Y esa instantaneidad, de poder hacer click y disponer de la música todavía ha convertido la música en un producto muy efímero. Es afirmar, el éxito de hoy a la reverso de un mes ya ha sido sustituido por otro. Por eso los grupos vamos dosificando los temas, publicando hoy uno, adentro de un mes otro…
¿Qué novedades supone este nuevo trabajo?
Es un trabajo que realizamos con Juan de Jehová Martín que es un productor de A Coruña que fue nominado a varios Grammy, muy agradecido internacionalmente, sobre todo tras su estancia en Los Ángeles. Fue responsable del primer trabajo de Xoel López en solitario y produce a grupos y artistas importantes como Deluxe Amaral… a quien conocemos desde hace un montón de primaveras como colega y como amigo y a su reverso de Los Ángeles a Galicia le planteamos trabajar juntos y estamos muy contentos porque tanto en Miedos como en los próximos temas que salgan se va a ver que su mano está ahí. Y el hecho de activo firmado con Blanco y Sombrío que es un sello discográfico de Barcelona en el que han escuchado nuestras canciones y han apostado por nosotros y nos ayuda a que todo este trabajo que estamos haciendo salga a la luz.
¿Cuándo empieza vuestra historia musical, en 2011?
En 2011 comenzamos con nuestra partida, pero en el mundo musical nuestros comienzos son anteriores. Ya llevábamos muchos primaveras en esto. Y no solo como músicos, porque yo tengo una empresa de producción musical en Ourense, que es Cuadro Sonora. Pero con Habitación Vudú, sí, desde 2011. Y en este tiempo ya hemos sacado dos EP, el primero en 2015, “Flores Falsas”, y en 2018 el segundo, “En el Tonada”, algún single suelto y muchas actuaciones en directo.
¿Qué tiene más peso en el trabajo musical, las actuaciones en directo o las grabaciones?
Yo creo que hoy en día lo que más importa son las actuaciones musicales. Las grabaciones son importantes pero lo que te mantiene en contacto directo con el manifiesto son los conciertos.
¿Cuáles destacarías de los que habéis realizado en estos trece primaveras?
Por ejemplo, teloneamos a Placebo aquí, en Ourense, a The Gift en Portugal y, bueno, hemos estado en festivales como el Port América, en 2018, compartiendo cartel con Vetusta Morla o Xoel López, y en el Festival de La Luz, en Boimorto con Luz Casal, Mikel Erentxun, Celtas Cortos…
¿Cómo ha evolucionado la partida? Hay tres que estáis desde el principio.
Así es. Mi hermano, Adaptado, a la escuadra, yo con la guitarra y la voz y Rubén Seoane al bajo somos los tres que estamos desde el principio. Luego llegó Richie Roales, que es un músico ourensano muy agradecido que todavía está ya completamente integrado en el agrupación y cuando puede, todavía se sube al escena con nosotros nuestro productor, Juan de Jehová Martín, con la guitarra. Pero la formación básica somos los cuatro primeros.
Hasta ahora habéis sido siempre una partida independiente, marcando vuestro propio camino. ¿Cambia la cosa al integraros en el sello Blanco y Sombrío? ¿Impone algún tipo de criterio la discográfica?
Normalmente cuando un sello postura por ti es porque quiere poco a cambio y va marcando unas directrices, pero no es el caso. Trabajamos de una modo coordinada con ellos, pero seguimos siendo libres. La diferencia es que ahora ellos apuestan por nosotros y ponen sobre la mesa los medios para materialices los proyectos, mientras que de la otra modo lo tienes que hacer tú.
Como de hecho hicisteis hasta la plazo. En el primer EP recurristeis al crowdfunding, ¿cómo fue la cosa? ¿Ya era habitual en ese momento despabilarse apoyo por ese sistema?
Sí ya era muy frecuente entonces. Estaba, yo creo en su momento congelado porque todo el mundo lo utilizaba para financiar sus proyectos, no solo musical. Era un sistema extravagante en el que cuanto más originales eran las recompensas que ofrecías a tus protector, a más concurrencia llegabas. Nos salió muy acertadamente y contamos para su producción con Pablo Novoa. Es cierto que nos fue muy acertadamente con ese y el resto de los trabajos. Pero la gran preeminencia de tener tras de ti a una discográfica es que tus disparos, por despabilarse un símil, son todos más certeros porque van mejor dirigidos. Hay una planificación y una táctica, dirigidas a que tu música se escuche.
¿Vives de la música?
Yo vivo de la música, pero no de Habitación Vudú. Yo vivo de los eventos que organizo o para los que presto servicio como productor, a través de toda Galicia e incluso fuera de Galicia. Cada uno se dedica a una cosa diferente con su trabajo. Mi hermano trabaja en una empresa de administración de aguas y Rubén es técnico de radiología en Castilla y Arrojado, Richie Roales trabaja en una consultoría…
¿Se puede tener éxito desde una lugar de A Limia? Porque imagino que seguís ensayando allí
Yo ya vivo en Ourense y trabajo aquí, pero seguimos teniendo el restringido de estudio en Escornabois (Trasmiras) y allí vamos cada semana a ensayar. Todos vivimos en Ourense menos Rubén que es el que está desplazado fuera de Galicia, aunque todos somos de A Limia. Un mundo tan globalizado tiene sus cosas malas y sus cosas buenas y una de las buenas es que, aunque vivas en el rural, si te puedes mover acertadamente y tienes ataque a ciertos servicios, tienes las mismas oportunidades que quien vive en una ciudad. Cuando yo empecé con la música, grabábamos las maquetas en una cinta de casete. Aquello era muy rústico. Hoy con un buen móvil puedes cincelar una maqueta e incluso puedes tener tu propio estudio en casa. Solo hay que tener las herramientas y enterarse usarlas. ¿Lo malo? la facilidad de ceder a tanto de tantos sitios hace que todo sea mucho más efímero.