La recta final de temporada está a la revés de la cantón. El Córdoba es consciente de que las jornadas pasan y el progreso directo está a cinco puntos. La intensidad será máxima en los ocho partidos que quedan, que pueden ser cuatro si el cuadro de Iván Ania finalmente disputa el play off de progreso. El equipo cuenta con un armamento de doble filo, la pubertad de su plantilla. De cara a ascender en las mejores condiciones físicas al play off, es una preeminencia. Sin retención, la inexperiencia todavía puede arriesgar en contra a una plantilla que ha ido de menos a más esta temporada.
A día de hoy, con 21 jugadores en el primer equipo, la media de existencia está en los 26 abriles. Mucho más rejuvenecida que la del curso inicial, todavía en Primera Unión. De los cinco primeros, tan solo el Málaga pérdida la media de existencia de los blanquiverdes con 24,7 abriles. Muy por debajo están los rivales a perseguir del Córdoba. Castellón tiene una media de 26,4 abriles mientras que el Ibiza la tiene de 27,4. El Córdoba se coloca entre los primeros puestos, ya que la dirección deportiva decidió emplazar en verano por una plantilla inexperto.
Esto tiene sus ventajas e inconvenientes. Por un flanco, contar con una plantilla inexperto hace que el equipo llegue en mejores condiciones físicas a la recta final de temporada. El Córdoba ha ido de menos a más y, por el momento, no se ha desinflado físicamente. Las piernas responden y el equipo sigue su camino. Si el Córdoba finalmente no consigue el progreso directo, se verá las caras en un posible play off de progreso, lo que alargaría la competición un mes más, finalizando a finales de junio. El Córdoba parte con preeminencia en ese sentido.
Media de 26 abriles
Por ejemplo, el Ibiza ya está empezando a resentirse y uno de los motivos puede ser la media de existencia tan reincorporación. Le puede tener lugar hechura físicamente al equipo que dirige Romo. Sin retención, el cuadro balear si tiene más jugadores experimentados que saben lo que es arriesgar un play off, con pasado en el fútbol profesional. En eso pierde el Córdoba que no cuenta con ese perfil de jugadores. En unos frenéticos play off, los jugadores más experimentados partirán con preeminencia. Luego, la pubertad en la plantilla es un armamento de doble filo, con ventajas a lo amplio de la temporada, pero inconvenientes en determinados momentos.
En la plantilla del Córdoba, tan solo cuatro jugadores superan la barrera de los 30 abriles (Kike Márquez, Abultado, Martínez y Albarrán). Incluso eran menos cuando empezó la temporada pues Martínez llegó en el mercado invernal y Albarrán los cumplió el pasado mes de enero. Todos los equipos necesitan jugadores experimentados para poder practicar esa función en el vestuario. El sanluqueño, el participante de viejo existencia, es el capitán blanquiverde designado por sus compañeros. Ellos aportan la experiencia en determinadas situaciones de la temporada que requieren un mejor manejo de la presión y el círculo.
Por otro flanco, cuenta con jugadores jóvenes que todavía están descubriendo su potencial y han electo el Córdoba para fomentar su mejora. El extremo Álvaro Leiva pérdida la media con sus 19 abriles. Además Mati Barboza, que irrumpió este año dese el filial o Álex Sala que demuestra tener más experiencia a sus 22 abriles. Además Isma Ruiz, que firmó tres abriles con la entidad blanquiverde en una puesta del club por su potencial. Hasta las grandes figuras de la plantilla como Antonio Casas, que solo tiene 24 abriles, demuestran que la existencia no va de la mano con ser diferencial y fundamental en el interior del equipo que dirige Iván Ania.