«Quise llevarme a mi hijo muerto a Galicia porque creí que resucitaría»


Antonio Barroso no para de llorar desde que hace dos años su exmujer, Macarena Díaz, se llevó a su hijo menor, Antonio David, y afirmó que lo había arrojado a un contenedor en las afueras de Madrid. Era el 12 de septiembre de 2021. La mujer, con problemas mentales, fue encontrada en una gasolinera de Carabias (Segovia) a la mañana siguiente, tras salir de Morón de la Frontera (Sevilla). Durante su viaje, dijo que se había deshecho del cuerpo de su hijo, quien apenas tenía 15 años y presentaba una discapacidad que no le permitía caminar, comer ni siquiera hablar.

Por ahora, Macarena no está acusada de la muerte de su hijo (sólo de su desaparición, ya que no se ha encontrado el cuerpo), aunque sí confesó en algunas de sus declaraciones haberle inyectado una jeringa con agua. El padre, por su parte, sigue defendiendo que su ex mató a su menor y su abogado va a pedir que la juzguen por homicidio y, además, que se acuse de negligencia a las dos trabajadoras sociales de Morón que llevaban su caso; Afirman en su entorno que si hubieran hecho bien su trabajo ese verano, Antonio David podría estar vivo. Y el padre rechaza las palabras de Macarena en las que la acusa de nunca haberle prestado atención a su hijo.

torrevieja news today ha hablado con la mujer investigada, que cumplirá 41 años en noviembre y que sólo lleva un mes ingresada tras el suceso, en los hospitales psiquiátricos de Valme (Sevilla) y Segovia. Al otro lado del teléfono, con voz entrecortada, responde así a cuál es su estado de ánimo: “¿Cómo me voy a sentir? Estoy mal. No sé si podrán encontrar a David, ojalá. “Recuerdo dónde lo dejé, pero no en qué contenedor fue. “En la zona de Madrid, pero no exactamente dónde estaba, porque no me encontraba bien, estaba teniendo un brote psicótico”.

detuvo la medicación

Cuando se le pregunta cómo murió el niño, repite que “fue en Morón”, en su casa: “Sucedió tres días antes de que yo me fuera a Madrid. Tuvo una especie de crisis, con convulsiones y fiebre y murió sobre la una y media”. en la tarde. No se lo dije a nadie porque él tuvo un brote psicótico y yo creía que mi hijo iba a resucitar. Entonces pensé: ‘Si entrego el cuerpo, no lo volveré a ver. Y, si se levanta, lo tengo aquí a mi lado, conmigo.’ “Esos eran mis pensamientos”.

Macarena admite que, en ese momento, “había dejado de tomar la medicación durante dos o tres semanas”. “No lo recuerdo exactamente, lo decidí porque empecé a verme gordita”, admite.

«Estuve tres días con el niño muerto en casa. Lo dejé en la cama y lo bañé dos veces, pero no respondió… Una desgracia muy grande. Quería ir a Galicia. A Santiago, porque creía que al llegar allí el niño resucitaría. Y al final todo fue una desgracia. Dieciséis años luchando por la vida de aquel niño, le he entregado mi vida a David y mira como acabó todo. De nada ha servido todo lo que he hecho, por haber suspendido el tratamiento, por no haber respondido a mi hijo como debía; porque, cuando se enfermó, ni siquiera llamé a una ambulancia ni a los médicos ni nada. “Pensé que lo iba a curar”, confiesa.

La mujer dice que ahora está “psicológicamente mejor”, que va a un psiquiatra que la está ayudando mucho (“me pongo una vacuna cada 26 días”), pero que lo está “pasando muy mal”: “Estoy No estoy trabajando, no puedo, no tengo fuerzas. Todavía vivo en la casa de la calle Molares. La he puesto a la venta dos veces, pero no me ofrecen lo que pido. Pero Tengo que seguir adelante”.

Una de las cosas que más sorprende es el rechazo al dolor de Antonio, el padre de David, que está moviendo cielo y tierra para que Macarena diga de una vez por todas dónde abandonó al niño: «No entiendo a Antonio; porque lleva 16 años aquí y nunca se ha preocupado por su hijo. El fue a Colombia “Y estuvo allí siete u ocho años y no sabía si su hijo estaba vivo o muerto”, sostiene.

«No he tenido el apoyo de ese señor. David ha tenido una infancia en hospitales y yo he soportado todo eso sola. Ni siquiera un cumpleaños o una llamada de Reyes. Ella lo abandonó cuando tenía 3 años y cuando tenía 15 quiso empezar a preocuparse un poco por él. Pero no entiendo el dolor que tiene; Creo que son más arrepentimientos por no haber estado con su hijo mientras estuvo vivo.

El padre lo niega.

El entorno del padre de Antonio David niega todo esto: “Por ejemplo, él fue quien estuvo con el niño la última vez que ingresó. Ella misma lo llevó a casa de los padres de Antonio para que lo vieran. Le pidió dinero para las cosas del niño y también le pagaba la manutención, claro. Lo que dice Macarena es una falacia, como ella también”, responden.

Volviendo al relato de la madrugada del 13 de septiembre de 2021, recuerda: «Dejé la silla (ortopédica donde siempre iba el menor) en una carretera. Primero fue el niño, luego fueron los reposabrazos de la silla y luego la silla. Cada uno en un contenedor, menos la silla, porque no pude meterla en un contenedor y la dejé en el camino. No sé por qué no se pudo encontrar. No encuentro explicación a nada. No sé por qué David no ha aparecido, cuando, desde el primer momento, nunca, jamás, ha salido de mi boca que he matado a mi hijo. Desde el primer momento dije: ‘¡Ayúdenme, esta noche dejé a mi hijo en un contenedor!’ Pero nunca he declarado que maté a mi hijo. Eso es algo que se han sacado de la manga y quieren reflexionar sobre ello. “Siempre he dicho la verdad: que el niño murió en mi casa y que lo dejé en un contenedor”.

Sobre si tiene miedo de acabar en celda, es más parsimonioso: «Si tengo que ir, iré. Pero todos tendrán miedo de ir a la cárcel, pero yo no pienso en eso, sino en decir mi verdad, que el juez me juzgue. «Este segundo aniversario será como un día normal, no me voy a complicar la vida. Lo que tengo lo tengo en mi corazón. He sido muy buena con mi hijo, luchando por él durante 16 años. Siempre con mi David… Estaré muy triste pero qué voy a hacer, tengo que seguir adelante”.

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