Ignacio Noto, de 32 abriles, había matado a su pareja, Florencia Guiñazú, de 30 abriles, en la habitación conyugal. Luego, el hombre se quitó la vida, habiendo dejado ayer el aviso para sus vecinos pegado en la puerta. La mujer se encontraba tirada en el suelo, con signos de violencia y hematomas por todo el cuerpo, mientras que el hombre, que al parecer ser se había ahorcado, estaba en el otro extremo del cuarto incluso sin signos vitales.
Fue el párvulo, de 7 abriles, quien descolgó el teléfono a los policías, ayer de que estos se presentaran en la vivienda. El último les contó a los agentes que estaba jugando a la PlayStation y que desde hacía un rato sus padres estaban encerrados en la habitación y no le respondían. La pareja tenía otra pupila, de 5 abriles, que no se encontraba en ese momento en el domicilio porque estaba en la casa de un sabido.
Informes por violencia de categoría
El fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello, fue notificado y activó el protocolo correspondiente por femicidio. Por otra parte, un perito del Cuerpo Médico Forense se desplazó hasta el domicilio de las víctimas para realizar las investigaciones pertinentes. La hipótesis principal es que Ignacio, presuntamente, habría atacado a Florencia ayer de quitarse la vida, proposición que se refuerza por la nota encontrada en la puerta.
Algunos vecinos relataron que, sobre el mediodía del sábado, escucharon al hijo pedir ayuda desde un patio interior, porque ya había pasado la hora del desayuno y “tenía escasez”, según recoge el diario El Sol. Por otra parte, otros vecinos escucharon ruidos y algunos golpes durante la tinieblas del viernes, pero no alertaron a las autoridades.
Fuentes cercanas a la investigación han confirmado que la mujer fallecida había denunciado a su pareja por violencia de categoría el pasado mes de noviembre. En aquel momento, el hombre fue detenido y luego puesto en decisión, ha informado el diario ‘Los Andes’.
En España, 8 víctimas mortales
En nuestro país, sigue aumentando la número de muertes por violencia de categoría desde que comenzó este año. La última, que es ya la octava víctima mortal tuvo logar en Amposta, Tarragona, luego de que un hombre matara y descuartizara a su ex pareja.
El supuesto adverso habría confesado el crimen a un vecino. Los agentes se personaron en el el domicilio y encontraron el fallecido de la víctima, aunque este no estaba completo. Poco luego, se pudo entender que el adverso presuntamente había repartido distintas partes de su cuerpo en contenedores de la zona.
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