El ubicación de la sede del Grupo de Emergencia Supramunicipal (GES) Valdeorras, en O Barco, permite intervenir 15 minutos antes de la llegada de los bomberos del Parque Rues del Consorcio Provincial de Emergencias cuando son llamados a municipios como Barquense, Rubiá o Carballeda. De ahí la necesidad de un servicio que ayer permanecía inoperativo por falta de personal.
El GES Valdeorras se crea con una plantilla de 12 bomberos. Con el paso del tiempo, este número se fue reduciendo, quedando tres puestos vacantes: uno por jubilación, otro por cese del cargo y el tercero por renuncia definitiva. A su vez, otros dos miembros de este equipo se encuentran de baja de larga duración, lo que redujo el número de efectivos a siete.
Las ausencias impiden mantener la guardia de tres bomberos, como estaba diseñado el operativo del GES, quedando muchas veces una sola persona para atender las emergencias, una plantilla claramente insuficiente y en ocasiones, como ocurrió ayer, ninguna.
Estos días la falta de operaciones coincidió con la fiestas de Cristo 2023 y el castillo de fuegos artificiales del día 14. Deberán acudir tres bomberos, puestos que otros años estaban cubiertos por el GES, apoyados por un puesto de control del parque de las Rues. Sin embargo, en esta ocasión la plantilla se redujo a un único miembro de emergencias del Barça, no interviniendo los bomberos por estar en huelga y los servicios mínimos se redujeron a casos de emergencia y no a servicios preventivos ni simulacros.
El GES ofreció al Ayuntamiento la posibilidad de que otros dos bomberos trabajaran horas extras para cubrir las ausencias, opción que fue descartada por el alcalde, Alfredo García Rodríguez, que cambió el turno de dos de los bomberos para cumplir con los tres requeridos por la seguridad. Plan que aprueba la Subdelegación del Gobierno. “Se trata de desnudar a un santo para vestir a otro”, afirmó Miguel Barros del GES.
El grupo de emergencia azulgrana considera que las posiciones faltantes podrían cubrirse con contratos de cobertura temporal.
El alcalde, a su vez, indicó que la solución pasa por aprobar el plan de estabilización que exige el cumplimiento de una sentencia europea para regular la situación de los trabajadores de la administración que deben renovar periódicamente sus contratos y hacerlos indefinidos.
García indicó que el citado plan de estabilización fue aprobado, pero que fue apelado. Agregó que el recurso fue desestimado, y ahora se encuentra a la espera de que venza el plazo del recurrente para decidir si continúa apelando. Explicó que este periodo finaliza en octubre, cuando el Ayuntamiento deberá convocar oposiciones para cubrir las vacantes.