El hermano Luis Dueñas recibe en Córdoba el efusivo agradecimiento a su servicialidad


Un sentido aplauso para un hombre sencillo y bueno. El hermano Luis Dueñas Gaceo recibió de Córdoba un homenaje en el que todos los que le profesan tanto aprecio y cariño se lo demostraron públicamente.

Aragonés de 89 primaveras de existencia (nació en octubre de 1934), el hermano Luis se sintió muy emocionado por encontrarse con tantas personas conocidas. No se lo esperaba, fue una sorpresa. En sus palabras de agradecimiento dijo que rezará por todos ellos.

Su marcha en septiembre pasado a Milgrana, a la residencia de mayores de los Claretianos, puso en marcha la cálida despedida que todos querían brindarle para que le quedase claro todo el cariño que le tienen en Córdoba.

El talante dispuesto y servicial, siempre presto, de este hombre bondadoso en el mejor sentido de la palabra que trabajó durante cinco décadas en la comunidad de claretianos en San Pablo no se olvida. Por eso este domingo fue un día para rememorar unido a él todos esos instantes.

Las hermandades de la Expiración, las Angustias, el Rocío, la archicofradía del Corazón de María y Adoración Nocturna lo trataron en sucesivas etapas. Y no les pasó desapercibida su paciencia y colaboración en días y noches de preparación de cultos cuando pacientemente abría las puertas o las cerraba.

Cercano con los Padres Claretianos, impulsaron este registro el domingo 7 de abril y se sumaron sin pensarlo al acto, con sus hermanos mayores actuales y anteriores.

Los cofrades, los religiosos y los fieles de la iglesia se reunieron primero en la Verdadero Iglesia de San Pablo en una concurrida culto de movimiento de gracias por su trabajo y servicio a la comunidad.

Seguidamente, casi 80 personas asistieron al tentempié de homenaje en la casa de hermandad del Rocío, en la calle Rubí, para tener un tiempo de convivencia con el homenajeado.

Familiares

Estuvieron todavía presentes sus sobrinos y sus sobrinos nietos. Por su «servicio y entrega a los fieles y a las instituciones que residen o han residido en la Verdadero Iglesia de San Pablo» le obsequiaron con una placa de rememoración y un temporalizador.

De nene se quedó huérfano de padre y pronto encauzó su disposición religiosa en el seminario de Sigüenza.

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