El hijo del actor Rodolfo Sancho estará presente en la sala donde se decidirá si cumple pena de muerte


Este pasado verano todos los medios apuntaron a Daniel Sancho, que concretamente el 6 de agosto confesó que había fracasado con la vida del colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. Hoy, el nuevo castellano se sienta en el banquillo de los acusados hasta el 3 de mayo. El causa comienza con los testigos que expondrá la Fiscalía tailandesa (entre los que se encuentran policías y peritos). Se le acusa de tres delitos: homicidio premeditado, ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena.

Hoy comienza el altercado que permitirá conocer cuál es el destino del hijo de Rodolfo Sancho ya que los delitos que señalan la imputación, uno de ellos es penado con la pena haber.

Su padre, Rodolfo Sancho, ha llegado al tribunal con una apariencia despreocupada y dando las “gracias” por el interés en el caso. Se demora que Daniel Sancho todavía esté en la sala de lo penal, donde han prohibido la entrada a periodistas y cámaras. El causa se llevará a sitio en el tribunal de Samui y hoy, concretamente declararán la mujer que encontró el cuerpo de Arrieta en el vertedero, la persona que le alquiló la moto a Daniel Sancho y dos empleados del hotel en el que se alojaba en los días de los hechos.

Inculpación vs. Defensa

El causa girará en torno a arrojar luz sobre los hechos para poder imponerle una sentencia a Daniel Sancho. Sin requisa, dependiendo de cómo se califique este homicidio, podría tener un destino u otro. Se demora que por el tribunal pasen hasta 50 testigos: los primeros por parte de la Fiscalía, concretamente 28 y 27 por parte de la defensa. Aunque el número de testigos podría variar. La defensa había pedido que los abogados de Arrieta fuesen en calidad de testigos pero el Tribunal de Samui lo rechazó, todavía se ha cancelado el testificación de los padres de la víctima oportuno a la error de medios técnicos y diferencia de horarios. La imputación va a descansar el alegado en el “homicidio predeterminado” y aseveran que se presentarán 53 evidencias de ello.

Por otro costado, se encuentra la defensa de Daniel Sancho que tiene tres claves para insistir en el “homicidio imprudente”. Aseguran que han “preparado un documentación de 60 páginas examinando las pruebas” y señalan que en la reconstrucción que el nuevo castellano hizo de los hechos “no había fiscal, no había enjuiciador, no había abogado y por otra parte hubo filtraciones de la policía”. La homicidio accidental, al contrario que el homicidio premeditado, no está penado con la condena a homicidio, sino con 8 primaveras de prisión.

Los hechos

Para entender lo que sucedió, se debe dar marcha antes en el calendario hasta el 31 de julio. En ese momento, Sancho y Arrita, que mantenían relaciones esporádicas y se conocían desde hace tiempo, planearon unas receso desde ese día hasta el 3 de agosto en Joh Phangan (Tailandia). El primero en durar al oportunidad fue Daniel Sancho, que se desplazó en moto hasta un alojamiento de una sola incertidumbre, ya que luego compartió oportunidad con Edwin Arrieta.

Destaca que el 1 de agosto, Sancho compró varios cuchillos, una sierra, detergente, bolsas de basura y estropajos. Un día posteriormente se desencadenan los trágicos hechos. A posteriori de un día de planes por la isla, uno y otro se desplazan al hotel lujoso donde se hospedaban y aquí, según relata el primer testificación de Sancho, tuvieron una pelean en la cual el hijo de Rodolfo Sancho le dio un choque muy resistente para posteriormente cortarle el cuello. En segundo oportunidad procedió al desmembramiento del cuerpo, llevándolo a la ducha y poniendo el agua caliente para que la linaje no se coagulase.

Sancho hizo desaparecer las partes del cuerpo por mar (a través de un kayak) y por tierra (en un vertedero). Las horas posteriores Sancho siguió con su vida en la isla hasta que algunas partes del cuerpo de Arrieta fueron encontrados por trabajadores del vertedero. Aquí comenzó la investigación, donde se interrogó a Sancho y finalmente el 4 de agosto es detenido.

“Soy culpable, pero yo era rehén de Edwin”

Habrá que esperar unos días, concretamente hasta el 25 de abril, para oír el testificación en el causa de Daniel Sancho, el imputado. Sin requisa, se cree que siga la misma recorrido que algunas últimas palabras que él ha dicho en alguna entrevista: “soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin, me tenía como rehén, era una trena de cristal. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, alegó el pasado 5 de agosto. Luego en una entrevista concedida a EFE desde la gayola, el nuevo aseguró que los hechos se desarrollaron de forma accidental, la almohadilla de la defensa en en el causa será esta.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la hogaño de antena3noticias.com

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *