Tal y como había liberal la pasada semana, Alfonso Rueda ha anunciado este martes, durante el discurso con el que ha amplio el debate de investidura del presidente de la Xunta, en el Parlamento de Galicia, los cambios que implementará en el plataforma del gobierno autonómico, y que afectarán a la investigación científica, la expatriación, política gramática, suelo industrial y energías renovables.
Uno de los anuncios más llamativos del presidente en funciones es la creación de una «nueva dirección de asuntos constitucionales», en Presidencia, «bajo el paraguas» y con dependencia directa de la consultorio jurídica. Rueda ha afirmado que esta dirección es «muy necesaria», delante los «ataques» y el «cuestionamiento» de la Constitución y el Estado de Derecho.
La nueva «estructura» dará un «veterano peso» al gallego, impulsando con más acento el maniquí de convivencia con el castellano, preservándolo del influjo de «ideologías» -velada mención al BNG y su maniquí de inmersión monolingüística-, ha explicado.
Se dará «máxima prioridad» en la remozada estructura a la investigación científica: las competencias, que hasta ahora dependían de la cartera de Caudal, pasarán a «centralizarse» en la Consellería de Educación. La idea es potenciar el I+D+i desde un solo área, el que ya gestiona tanto el ámbito universitario como los centros singulares de investigación.
Los gallegos del extranjero seguirán teniendo un «tratamiento destacado», se ha comprometido; las competencias de expatriación quedarán en manos de «la misma consellería» que asuma las de empleo; se persigue mejorar la vinculación entre el retorno y el plan y el mercado profesional. No ha cubo más pistas de las dimensiones que tendrá este recibidor, del que ahora todavía ‘cuelga’ Igualdad.
Y dos decisiones para potenciar dos de las grandes apuestas del gobierno para esta XII tiempo: lo relativo a suelo industrial pasa a integrarse en Industria; y la tramitación de la reglamento de la que dependen los proyectos de energías renovables estarán «agrupadas» en Medio Condición; de la que no ha concretado si seguirá unida a Vivienda.
Rueda, como ya se esperaba, no ha puesto rostros, nombres, a estos cambios. Esto, a excepción de cambios en el guion previsto, se producirá el domingo. Cambios, los desplegados este sábado, que son más perfectamente «ajustes», como el propio presidente ha indicado. Que, a su vez, plasman el afán por aplicar apuestas propuestas, antaño que grandes volantazos. Poco que todavía había anticipado de forma insistente. Ni enmiendas ni revoluciones, ausencia de cambios drásticos. El objetivo es dotar a la Despacho de una estructura que funcione mejor, en ese diseño de la Galicia de la próxima período, con ojeada larga, que tiene Rueda en la inicio. Ya lo había sintetizado estos días previos con dos palabras: «fuerza» y «eficiencia».
Pacto por la industria y la energía
Más allá de la estructura del primero gobierno ‘100% Rueda’, el presidente -que tomará posesión este sábado-, Rueda ya había liberal que tendería «la mano» a la examen, y lo ha hecho. Dirigiéndose a BNG y PSdeG -además del Camarilla Fósforo/DO-, el titular de la Xunta en funciones ha llamado a «conseguir a un pacto por la industria y la energía», que permita prosperar a Galicia la próxima período, ha reivindicado.
Rueda ha animado a que todos los grupos hagan sus propuestas, para conseguir un consenso amplio sobre los asuntos que conforman la «columna vertebral» de la política económica del ejecutante gallego. Propuestas de los demás partidos con representación en O Hórreo que sean realistas y en positivo, que se alejen de la demagogia, sin instalarse en una «eterna negativa».