El expresidente extremeño afirma que, como “muchos de los que han dado buena parte de su vida al PSOE”, ahora apoya al partido que lidera Felipe González
“El PSOE no quiere ni debe poner el futuro de España en manos de quienes han dado sobradas pruebas de que nunca renunciarán a sus pretensiones separatistas.” Es la principal tesis que ha sostenido el expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en un artículo publicado en el ‘Diario de Sevilla’ en el que pide expresamente al secretario general de su partido que no llegue a un acuerdo con los partidos independentistas catalanes. y optó por ofrecer un acuerdo de “mínimo” al PP para que el partido de Feijó le apoyara.
Ibarra se suma así a numerosos exdirigentes veteranos del PSOE que en los últimos tiempos se han posicionado públicamente en contra de las pretensiones de la dirección de este partido de llegar a un acuerdo con los partidos nacionalistas para obtener la presidencia del Gobierno. El expresidente extremeño, que durante su etapa al frente de la Junta se caracterizó por sus virulentas críticas al entonces llamado ‘nacionalismo moderado’, sobre todo cuando hacía referencia a Jordi Puyol, critica que no la ha habido desde que Sánchez es al frente del partido “ni una sola consulta en la que los militantes hemos podido expresar nuestras posiciones sobre cuestiones de fondo”, al tiempo que recordó que esto “siempre ocurrió” para que “se pudieran contar los votos a favor y en contra de la política socialista y las diferentes visiones “. que necesariamente tienen que convivir en un partido socialdemócrata”.
Además de volver a expresarse contra “las llamadas primarias” y hablar de “la propaganda de Sánchez”, expresa sus quejas de que los llamados ‘viejos socialistas’ reciben un aluvión de “insultos y descalificaciones” cada vez que ofrecen una ” opinión distinta” de la “decidida” por el Secretario General. El histórico líder socialista ha confesado que muchos de los que han dado “buena parte de su
vidas” al PSOE, que como es su caso, añora el partido que lideró Felipe González antes que Pedro Sánchez e incluso José Luis Rodríguez Zapatero.
En esta línea, recuerda que ellos “también eran jóvenes y nunca insultaron ni despreciaron a los viejos socialistas de Llopis”. Y en este sentido, subraya que “los que no somos vieja guardia sino reservistas seguimos manteniendo las ganas de ganar y la fe en el PSOE como partido de centralidad política española”. En este sentido, lamenta que las redes sociales “estén llenas de insultos y descalificaciones” hacia “socialistas brillantes” cuyo “único pecado es el de ser viejos superados”, al tiempo que ha censurado que “cualquier opinión distinta” a la decidida por el Generalmente se describe al secretario como “jugando a favor de la derecha”.
la investidura
Respecto a la investidura, el expresidente extremeño recuerda que su partido acepta “lógicamente” que el PP haya ganado las elecciones “con más votos y más diputados que el PSOE” por lo que “sabiendo que esta situación no conviene para permitir la formación de gobierno “No nos oponemos a que Feijoo vaya a defender su investidura en el Congreso de los Diputados. Al contrario, advierte, el PSOE, “que quedó en segundo lugar de la tabla, mantiene muchas posibilidades de formar gobierno” y desde el Rey ha propuesto al líder del PP para la investidura, “el PSOE acepta esa situación aunque “está claro que no dará su voto afirmativo ni se abstendrá para no impedir una segunda investidura encabezada por Pedro Sánchez”.
En el núcleo central de su artículo, titulado “¿Investiduras?”, se expresa lo siguiente: “En esta segunda investidura, el PSOE no quiere ni debe poner el futuro de España en manos de quienes han dado sobradas pruebas de que lo harán”. Nunca renuncie a sus derechos.” separatistas. La única posibilidad cierta y necesaria para España sería lograr un gobierno con el apoyo o la abstención del otro gran partido constitucionalista, el PP, y de todos aquellos que quieran permanecer en ese camino constitucionalista. Este acuerdo de “mínimos” entre las dos principales formaciones debería incluir una “renovación del régimen del 78”, de modo que se actualizara “con la nueva sociedad”, además de impulsar una reforma de la Constitución con quienes “siguen se identifica con el tenor literal de su artículo 2”, definiendo España como “un Estado federal de similares características al Estado federal alemán”.
Ibarra pide a su vez la “desaparición de cualquier tipo de asimetría” y el “mismo nivel de competencia” de todas y cada una de las comunidades autónomas. Además, el impulso de políticas que frenan la despoblación, como la reubicación de agencias estatales del Gobierno y del Parlamento en zonas despobladas. En este sentido, insta a una modificación de la Ley Electoral para evitar que el Congreso se convierta en “una cámara fraccionaria” que “impida la formación de un gobierno sin chantajes ni exigencias”. Al mismo tiempo, una reforma del Senado que lo convierta en “una auténtica Cámara de representación territorial”.
Por último, el expresidente extremeño subraya la necesidad de que el Sistema de Financiación Autonómica tenga su fórmula en la Constitución para que sea “inalterable” salvo un número suficiente de diputados.
Si el PP no quisiera entrar en este proceso de reformas, el presidente del Gobierno en funciones “convocaría nuevas elecciones” y “los reservistas del PSOE se comprometerían a recorrer España defendiendo este programa y al candidato y secretario general del PSOE”, según especificado. Ibarra.