Agentes de la Policía Doméstico en Palma han desmantelado un casino móvil ilegal que se iba desplazando por diversos establecimientos de hostelería de Mallorca, algunos de ellos en pleno centro de Palma. Los agentes han detenido a dos personas y han intervenido barajas de suscripción calidad, diferentes mesas de coyuntura de póker, jackpot, dados, ruletas, máquinas de coyuntura de azar y más de 1.300 fichas con diferentes importes entre 5 y 10.000 euros. Asimismo se intervinieron folletos en diversos idiomas, principalmente, en tudesco.
Este casino móvil llevaba funcionando al menos un año y las partidas se anunciaban por internet. Los asistentes debía satisfacer una entrada de unos 50 euros para comparecer a estos recintos. En el momento de la intervención de los agentes, en un tópico del Passeig Marítim de Palma, la policía descubrió que se habían instalado carteles informativos de “casino royale” con cesión de tickets a 49 euros. La entrada incluía 500 fichas para participar en los diversos juegos de “roulette, black jack, póker”, encima de música, entretenimiento y bebidas.
La entrada costaba 50 euros y daba derecho a 500 fichas de coyuntura
En el interior del establecimiento había 10 personas que participaban activamente en las apuestas ilegales pero, al tratarse de un tópico franco al sabido, se contabilizaron unas 70 personas en la actividad de hostelería. Entre los asistentes estaban los dos organizadores de los juegos ilegales, tres personas que realizaban la actividad de croupier y cinco jugadores. La Policía llevaba meses tras la pista de los organizadores de estas timbas ilegales.
Los agentes ya habían realizado gestiones para la identificación de los responsables y llegaron a la conclusión de que se trataba de un agrupación organizado, que realizaba esta actividad sin la correspondiente autorización administrativa. Los detenidos llevaban primaveras operando y eran especialmente activos en Mallorca, si adecuadamente se investiga si además si han llegado a ejecutar en otras comunidades autónomas.
Otro de los utensilios requisados por la policía.
Los detenidos y los propietarios del establecimiento se enfrentan ahora a una condena económica de entre 30.001 y 450.000 euros ya que se comercio de una infracción muy dificultoso, según la ley del coyuntura de Baleares. La décimo como deportista o jugadora en juegos o apuestas no autorizados en establecimientos públicos o privados, se define como una yerro dificultoso cuya condena puede causar una multa que de entre 3.001 y 30.000 euros.