“Estamos acabando de ajustar los datos”, continúa el orientador de Ouren Sound, “pero el viernes estuvimos a cien entradas de guatar, unas 4.500 personas. Y el sábado, a posteriori del concierto de Tanxugueiras (momento en el que cayó un chaparrón sobre el circuito), el divulgado volvió para Shinova y Sidonie. Serían unas 4.300”, calcula Rubén Álvarez antaño de nivelar que “no buscamos ser un festival para más de 10.000 personas, y eso lo hemos acabado”.
El traslado igualmente generó algún problema, ya que durante la excursión del viernes detectaron que se habían quedado cortos con el número de sanitarios disponibles, por lo que “le pongo un 8 sobre 10”, según Álvarez. “Es justo por el cambio de circuito, son cosas que pasan”. Pero se muestra contento, porque mantiene la proximidad a la ciudad de Ourense donde “se vieron pulseras del festival todo el fin de semana”, asegura.
El décimo aniversario
Rubén Álvarez y su equipo ya planean la tirada de 2025, donde el festival cumplirá diez primaveras. En caso de alcanzar un acuerdo con la Xunta de Galicia para manetener como sede el enrevesado deportivo de Monterrei, los organizadores quieren utilizar la tolerancia del parque marítimo organizando en la zona de baño alguna sesión vermú. “Tenemos ya el cartel medio cerrado”, asegura Rubén Álvarez.n