La protectora valdeorresa rastreo un hogar de apadrinamiento para un hijuelo desaliñado recientemente frente a sus instalaciones. El presidente de Peludines Callejeros de Valdeorras, Jorge Yáñez, se encontró en la puerta con dos perros de unos tres meses, posiblemente de un cruce de American Stafford (perro potencialmente peligroso “PPP”) con otra raza.
Uno de los cachorros ya encontró clan. Se lo llevó una pontevedresa, que posee otros ejemplares de PPP y que no dudó en desplazarse hasta O Barco para recogerlo. Con ella se fue el pardo y blanco, quedando el desfavorable y blanco, que está siendo cuidado en acogida por una barquense, en tanto no aparece una clan que lo adopte. Pilar Pérez, de Peludines Callejeros, afirma que “es un apego, no ladra mínimo”. Y es que las instalaciones se quedan pequeñas para un colectivo que atiende a 12 perros y un sagaz.