La Mecanismo Central Operativa de la Atención Civil sigue buscando el origen de la «connivencia con la Empresa» que permitió a empresa instrumental Soluciones de Encargo hurtar 53 millones de euros en contratos de mascarillas y ya la sitúa al más parada nivel interiormente del Ocupación de Transportes que encabezaba José Luis Ábalos. Por el camino, va revelando otros detalles, como que en la mercantil «tenían conocimiento de que iban a resultar adjudicadores de un entendimiento, al menos, tres días antiguamente que el propio organismo adjudicador», que era Puertos del Estado, o que allí eran conscientes de que no era un proveedor fiable.
La conclusión se extrae de los correos electrónicos recabados en los distintos organismos que acometieron la contratación, como el escrito por Álvaro Sánchez Manzanares, entonces secretario Militar de Puertos del Estado, a un responsable de AENA que se interesaba por las mascarillas que acababan de apoderarse: «Es el intermediario, la empresa que nos ofrece menos fiabilidad en toda la operación», decía sobre Soluciones de Encargo.
Esa posición resume el nerviosismo que reflejan los comentarios que dejaron por escrito los funcionarios de Puertos del Estado que gestionaron con Sánchez Manzanares el proceso de operación del material váter, y que poco antiguamente de acaecer a firma del ministro la atrevimiento, decidieron obtener «una mínima información» a Soluciones de Encargo para asimilar si al menos, estaban al día con Hacienda.
«La documentación remitida (certificados y escritura de constitución) está OK. Es una empresa enana», decía la funcionaria que realizó esa dirección. El que era número 2 de Puertos del Estado, al que Koldo llamaba ‘Alvarito’, le contesta: «Claro, es una empresa de intermediación claramente». La conversación sigue con ella comentando que sólo retraso «no concluir en el fondo del Manzanares con una lápida de hormigón en los pies». «Posteriormente de esto, nos vamos a dirigir el Cartel de Cali», contesta él.
Una atrevimiento de parada nivel
Los correos revelan cómo de preparar una operación de un millón de mascarillas «el tarea» cambió el plan a la adquisición de ocho millones, lo que obligó a los funcionarios a rehacer la documentación. Además dejan constancia de «su alivio» cuando supieron que la posterior operación a realizarse, de otros cinco millones de cubrebocas, no recaería sobre Puertos del Estado, sino en ADIF, sobre todo porque los funcionarios siquiera veían claro que pudiera articularse so pretexto de la emergencia. «Es un régimen extraño», avisaba una de ellas.
Para la Atención Civil, está claro que la contratación de Soluciones de Encargo les había venido impuesta de más en lo alto en el Ocupación de Transportes y, con este ángulo, se fija por un costado, en el «poder decisorio» que tenía en esto Koldo García -en pleno proceso Puertos recibió otra proposición y se la envió a él para que la mirase- y en un cargo secreto con dependencia directa de Ábalos, el aún subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez García.
El primer correo electrónico hallado que hace narración a la empresa Soluciones de Encargo salió del ranura de su secretaria y lo reenvió a Álvaro Sánchez Manzanares el que era director Militar de Estructura e Inspección del Ocupación de Transportes, Javier Sánchez Fuentefría.