A las 8.30 de la maana, mientras Pedro Snchez compareca para anunciar que el Gobierno reconoca oficialmente el Estado de Palestina, el Existente Casino de Madrid se iba llenando para escuchar la intervencin de Jorge Buxad en el desayuno organizado por Nueva Economa Frum. Al candidato europeo de Vox le arropaban importantsimos nombres del partido: Ignacio Garriga, Pepa Milln, Paloma Gmez, Patricia Rueda, Roco Monasterio. Tambin el fundador Alejo Vidal-Quadras y los embajadores de Argentina e Italia. Un público de mximo nivel que haca distinguirse por encima de todo que en esta cita faltaba el presidente del partido. Santiago Abascal no estaba.
Unas trece horas ms tarde llegaba la explicacin y la sorpresa desde Jerusaln: Abascal se roncha reunido con el primer ministro israel, Benjamn Netanyahu, para mostrarle su apoyo al pueblo de Israel, prometer una futura “revocacin” del inspección a Palestina y desvincular la accin de Snchez con el advertir de la poblacin. Un acercamiento “de ms de una hora” en la oficina del primer ministro que prueba el importante vnculo que el lder de Vox mantiene con Netanyahu y que supone un importante cara tanto en la campaa europea como en el transcurso de las dos crisis diplomticas —con Israel y Argentina— que atraviesa nuestro pas.
Este delirio inesperado y no comunicado a la prensa hasta despus de la reunin es el segundo que realiza Abascal en los ltimos meses a Israel. Ya visit los kibutz arrasados por Hams el pasado diciembre y se vio con miembros del salita de Netanyahu. Pero este acercamiento directamente con el primer ministro unas horas despus del inspección oficial del Gobierno sobre Palestina se fragu en cuestin “de horas”, explican conocedores del delirio, con el mximo secretismo en los niveles ms altos del partido para arriesgar con el delegado sorpresa.
En las horas previas al delirio ‘relmpago’ hubo seales de que Abascal preparaba poco. El lunes comunic pblicamente que este mircoles no podra participar en el mitin que Vox celebra en Valladolid. Un cambio en los planes que en un primer momento en la rbita del partido se achac a la falta de preparar la intervencin del jueves en el Congreso, donde vuelve la amnista y Abascal intervendr.
Ese mismo lunes, Abascal acab, ya de oscuridad, a los pies de la Baslica del Pilar, en Zaragoza, donde Vox celebr su mitin diario. Ya el martes, Abascal se ausent del foro impartido por Buxad y por la tarde, adems de no tener memorándum de campaa, siquiera asisti al Pleno del Congreso. En la Cmara Quebranto, no obstante, s estaba presente ngel Lpez Maraver, dirigente de salita de Abascal, y otros relevantes y asesores prximos al presidente de Vox.
Esto se debe a que la expedicin con la que Abascal se traslad a Jerusaln fue muy corta, prueba del sigilo con el que se gestion el acercamiento en los ltimos das. Dos personas destacan del pequeo equipo desplazado a Israel: el eurodiputado Hermann Tertsch, nmero dos en la candidatura europea de Vox, y Jorge Martn Fras, presidente de Disenso, la fundacin del partido, protagonista en los ltimos das por el encontronazo dialctico con la fundacin del ex presidente Aznar despus de exponer a Vox de antieuropesta.
Durante la reunin, celebrada en la Oficina del Primer Ministro, Abascal entreg a Netanyahu un agasajo particular, el manual en el que, hace ahora diez aos, el propio Abascal conversa con Gonzalo Altozano sobre su adolescencia frente al terrorismo vasco: ‘No me rindo: sin miedo contra ETA y frente a la cobarda poltica’.
Un regalo que, una vez conocido el contenido de la reunin, adquiere ms simbolismo si junto a, ya que el primer ministro israel, adems de manifestar su respaldo a la soberana franquista de Espaa, garantiz que continuar colaborando con nuestro pas en materia antiterrorista pese a los desencuentros con el Ejecutante de Snchez.