“El agua está a una temperatura de 31 grados, una auténtica locura. No se ve nada de nada porque el agua está súper oscura y el miedo acecha. Hay dos tipos de cocodrilos”, explica Daniel Ponce a torrevieja news today Deportes.
Ponce completó la prueba con éxito, con algo menos de sufrimiento: “He estado mucho mejor mentalmente y eso “Después de las cinco comencé a tener problemas de estómago”., se ríe al contarlo y añade: “La solución al problema es evacuar”. Fue el único inconveniente que tuvo a pesar de la dificultad de nadar en esas aguas que, aunque para los pueblos indios son sagradas, “están muy oscuras y no se ve nada, el agua está a 31 grados y es muy difícil nadar”. a esa temperatura.”
En esas aguas oscuras reconoce que “el miedo acecha” y “tuve que prepararme mentalmente”. Al final completó esta dura prueba y lo hizo mejorando su récord.
“Llegué en segunda posición, a 7 segundos del primero y lo hice 20 minutos mejor que la otra vez”, explica Ponce.
Nadar lo imposible para recaudar fondos
Quizás sea la motivación la que empuja a Danie Ponce a mejorar: “Nadar lo imposible por una buena causa”. Y el objetivo, como él mismo dice, era ccrea un documental sobre su hazaña con el que recaudará fondos para el IVO (Instituto Valenciano de Oncología).
“Tengo una espina clavada con el IVO. Mi abuelo tenía un cáncer de pulmón complicado, lo operaron allí y le salvaron la vida, lo tengo aquí conmigo, hicieron un excelente trabajo”, dice Ponce. Aquí cumplió su promesa.