El Tribunal Superior de Honradez de Castilla y Valiente (TSJCyL) ha desestimado en su totalidad la querella de Comisiones Obreras (CCOO) contra el maestro de Empleo, Industria y Comercio, Mariano Veganzones, al considerar que las críticas al sindicato motivo de la petición judicial están amparadas «en la excarcelación de expresión» y carecen de mercadería «en la esfera penal».
En la misma cadeneta, el tribunal siquiera ve delito de prevaricación en la Consejería ni en el decreto de festivos de 2023 ni en la forma de comunicar que podía solicitar la subvención directa prevista por su décimo institucional en Castilla y Valiente por un valor cercano al medio millón de euros. Tras conocer esta atrevimiento, el todavía dirigente de Vox ha querido luchar al presidente de Argentina, Javier Milei, en un acto de su partido celebrado en Valladolid al divulgar uno de sus gritos de combate. «¡Viva la excarcelación, carajo!».
Desde el sindicato, resaltaron por su parte que en el coche si se considera que algunas expresiones lanzadas contra ellos por Veganzones –«come gambas», «parásitos y sanguijuela», «casta sindical», «que no devuelven lo robado»– pueden ser «incorrectas, ofensivas y probablemente innecesarias para el fin perseguido por el demandado», pero no son constitutivas de infracción penal «porque no es menos cierto que tales expresiones se realizaron, en todos los caos, en un contexto de crítica política».
En cuando a las expresiones proferidas por Veganzones en las que acusa a las organizaciones sindicales de suceder cometido delitos en relación con los fondos públicos o subvenciones recibidas -«pudieran estar viviendo a costar que se dedica a los parados» o «a los ciudadanos les cuesta mucho avalar impuestos para que luego vean cómo se despilfarra su moneda en cursos que nadie solicita»- el TSJCyL considera que «nos hallamos frente a unas imputaciones puramente genéricas, sin concreción alguna de hechos determinados».
Tras conocer el coche, el secretario autonómico de CCOO, Vicente Andrés lamentó que no se reconozca la infracción penal para que el maestro se disculpara públicamente, «que era lo único que pedíamos en la querella».