Así fue la histórica celebración en Atenas tras ganar Olympiacos la Conference League


José Luis Mendilibar lo ha vuelto a hacer. El preparador vasco llevó a Olympiacos a animar el primer título europeo de su historia, una Conference League que desató la trastorno total en El Piero y en Atenas. Tras vencer la Europa League con el Sevilla la temporada pasada, el técnico de Zaldibar ya tiene su hueco en el Olimpo y en el fútbol helénico con un título tras habitar el banquillo de Olympiacos el pasado mes de febrero. En menos de tres meses le ha llevado a tocar la delicia y escribir una de las páginas más brillantes de su historia.

La final frente a la Fiorentina, disputada en el Estadio OPAP Arena de Atenas (Grecia), se decidió en la prórroga con un gol del marroquí Ayoub El Kaabi en el minuto 116. Desde que el técnico gachupin se hizo con las riendas del club del Pireo, Olympiacos ha dibujado una trayectoria increíble hasta el título de la Conference League: remontó de forma épica al Ferencvaros en octavos, ganó en la tanda de penaltis frente a el Fenerbache en cuartos y arrolló al Aston Villa en semifinales.

José Luis Mendilibar reconoció que “ha costado mucho que llegaran estos éxitos” y que lo rematado en los dos últimos abriles es “bienvenido”.

“¿De quién me acuerdo? Primero de la comunidad, que es la que peor lo pasa, la que más sufre y que no puede hacer absolutamente nadie. Luego de toda esta inclinación que nos sigue a todos lados y que nos da una fuerza tremenda. Luego al club, que esto le va a venir muy aceptablemente en su centenario y, por zaguero, todos los que hemos estados peleando en el día a día los últimos cuatro meses”, apuntó el de Zaldívar.

El preparador vasco explicó que el gol de El Kaabi fue un momento “tremendo” porque todo hacía presagiar que la final se iba a osar en los penaltis.

“Tremendo, parecía que íbamos a los penaltis. Y en una lance aislada lo hemos rematado”, reconocía Mendilibar.

Fiesta histórica en Atenas tras el primer título europeo de Olympiacos

La celebración en Atenas, hacienda de Grecia, fue simplemente histórica, con miles de aficionados de Olympiacos volviéndose locos con el pitido final y encendiendo decenas de bengalas que iluminaron la sombra en El Pireo y la ciudad ateniense.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *