Localizan en un edificio de Malasaña tres de las barandillas del mítico Hotel Florida, casi 60 años después de su derribo


Apenas queda, salvo el recuerdo, del mítico Hotel Florida, el establecimiento proyectado por Antonio Palacios y que sirvió de refugio y alojamiento, durante la Guerra Civil, a los numerosos corresponsales extranjeros que acudieron a cubrir el conflicto. El tesón y la curiosidad de un arquitecto han conseguido rescatar del olvido el establecimiento hotelero, e incluso recuperar algunas de sus piezas originales: tres barandillas que se encontraban en otro edificio cercano, cerca de Malasaña.

Álvaro Bonetarquitecto y miembro de la asociación conservacionista Madrid Ciudadanía y Patrimonio, los encontró mientras realizaba una investigación sobre el Hotel Florida, obra publicada recientemente por la revista Expresión Gráfica Arquitectónica, de la Universidad Politécnica de Valencia.

El hotel fue inaugurado en 1924, y fue punto de encuentro, durante el conflicto entre españoles, de grandes nombres del periodismo internacional: por allí pasó Geoffrey Cox, enviado por el ‘News Chronicle’; Ernest Hemingway y su compañera de entonces, Martha Gellhorn, columnista de ‘Collier’s’ y una de las mejores reporteras de guerra; cualquiera Juan Dos Passosque luego se publicó en la revista ‘Esquire’.

Tras la Guerra y su destrucción, el hotel fue reformado en 1947, pero ya no pudo contar con Antonio Palacios para ello. Luego el inmueble fue vendido a la Compañía General de Inversiones, y posteriormente a Galerías Preciados, que lo derribaron y construyeron otro edificio en su lugar, señala Bonet en su artículo.

El arquitecto profundizó en archivos hasta conseguir documentar datos hasta ahora desconocidos, como su elevación a escala o su distribución interior. Todo esto también ha hecho posible recreación tridimensional. Y entrando en detalles, encontró unas barandillas metálicas, con balaustres de latón, idénticas a las utilizadas en el hotel.

Parece que el derribo del Florida coincidió en el tiempo con la construcción, muy cercana, de otro edificio, en la calle Pizarro, 14. Un edificio que fue sede de Correos de España, apunta Bonet, y que tenía las mismas rejas. que había en los balcones del cuarto piso del hotel. E idénticos a los del edificio de oficinas de las cocheras de Metro de Cuatro Caminos, también en Palacios.

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