La obra se ha presentado este lunes 27 de mayo en el Instituto Francés de Madrid, donde se ha expuesto durante unas horas. ‘Éloge du maquillage’ (Elogio del maquillaje) es el extremo Degas autentificado. Una autentificación que llega tras un pormenorizado examen de pigmentos, un minucioso estudio llevado a agarradera con rayos X y fotografías, entre otras técnicas.
‘Elogio del maquillaje’ es un pastel sobre cartón con la firma del pintor francés en el beneficio inferior derecho. En él se ve a dos mujeres, una de ellas de perfil y la otra en el centro del cartón empolvándose la ñatas.
La historia de este cuadro comienza cuando el acuarelista e ilustrador barcelonés, establecido en París, Julián Bastinos (1852-1918) lo compró en 1887 y lo llevó a El Cairo, en Egipto.
Hay constancia de esta liquidación por una carta que Degas envió a su amigo el cantante de ópera Jean-Baptiste Faure, en la que le cuenta que un tal Mr. B le ha comprado un cuadro por 3.000 francos. Tras el fallecimiento de Julián Bastinos en 1918, el pastel regresó a España gracias a su hermano Antonio.
En 1934, fue incautado bajo el amparo de la Ley de la Generalitat de Catalunya con el fin de conservar el patrimonio estético y durante un tiempo se custodió en el Monasterio de Pedralbes, en Barcelona.
El pastel lleva otra ceremonial con la lema “Recuperado del enemigo”, del Empleo de Educación Franquista con término de enero de 1939, término que coincide con la entrada de las tropas de Franco en Barcelona.
Al año sucesivo, la obra es adquirida por Joan Llonch Salas, presidente del Costado de Sabadell y de la Entidad de Bellas Artes de Sabadell. Desde entonces ha permanecido inmediato a la clan Llonch, hasta la adquisición por el contemporáneo propietario por el bonito valencia de 926 euros.
“Creo que el extremo propietario -nietos o biznietos del presidente del Sabadell- de este Degas no tenía la certeza de que la obra era auténtica”, ha explicado a EFE Joan Arjona, consejero encargado de sobrellevar a agarradera la autentificación del pastel. Su valencia está entre los siete y ocho millones de euros, aunque algunos expertos creen que podría alcanzar los 12.
Precisamente esta semana se ha conocido un caso similar: el ‘Ecce Hommo’, de Caravaggio que ahora se puede ver en El Prado, que iba a salir a subasta por 1.500 euros hasta que el Museo del Prado pidió mas información sobre la obra. Ahora se expone en la pinacoteca más importante de España, aunque su propietario es un anglosajón secreto que lo adquirió por 36 millones de euros.
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