Visibilizar el trabajo de los investigadores y ofrecer referentes actuales, especialmente entre las personas más noveles, son dos de los objetivos de UVigo coedición del catálogo “Quiero ser investigador 3”.
Esta publicación, financiada por FECYT, se enmarca en las actividades del plan Ciencia Primera y Volta, o programa anual de actividades 2022/2023 de la Unidad de Cultura Científica de la UVigo. Este volumen ilustrado cuenta la historia de diez investigadores. Su dúo lo forman Verónica Salgueiriño Maceira y María Gómez Brandón, ambas investigadoras y docentes de la UVigo.
¿Cuándo decidisteis ser investigadores?
METRO: Empecé a jugar desde pequeño. Me gustaban mucho las ciencias naturales y tenía mucha curiosidad, me gustaba hacer muchas preguntas. Apoyé a mi familia para poder seguir y cuando entras a la universidad empiezas a descubrir que es investigación. Cuando es pequeño, es mejor hacer preguntas y buscar respuestas. Estudié Biología en Santiago y comencé a introducirme en el mundo del laboratorio. Siempre me gustó la biología molecular y cuando termine la carrera tengo la oportunidad de empezar en la UVigo con la docencia. Ahora me divierto entendiendo más de qué se trataba la investigación. Cuando era pequeña quería ser profesora y me gustaba mucho la ciencia. Después del colleu forma.
V: En mi formación académica me gustaba más la ciencia, pero no hubo un momento concreto en el que dije “me gusta la investigación”. Es un caminar, hacer camino. Jugué un papel importante en mi vida, lo que me animó a continuar en el mundo académico.
¿Qué estás investigando?
METRO: Mi campo es el biotratamiento de residuos orgánicos y también la aplicación de enmiendas no sólo para avanzar hacia una agricultura sostenible. Utilizo técnicas de bajo impacto ambiental, como lombrices o larvas de insectos, para tratar estos residuos y obtener productos de alto valor como fertilizantes o lombricompost. Al fin y al cabo, no valoro en absoluto su aplicación, especialmente centrándome en los microorganismos. Esos bichitos que no puedes ver pero que tienen causas importantes en la descomposición de la materia orgánica.
V: Trabajo con la química de materiales nanométricos, son materiales muy pequeños que tienen que ser magnéticos. Intentamos usarlos de diferentes maneras, desde espintrónica hasta espintrónica. Otra área que cubre Cinbio son las líneas de investigación centradas en aplicaciones biométricas o biorelacionadas. Por ejemplo, se pueden utilizar como agentes de contraste en exploraciones por resonancia magnética. Nuestras células no son cuerpos exitosos que puedan liberar calor de manera controlada y matar las células cancerosas. También tenemos una nueva línea de investigación para ver si podemos incorporar estas partículas en sistemas que puedan impulsarse con tanto éxito que puedan usarse cuando se formen nanorobots. Este éxito podría surgir cuando queremos que se realice una determinada tarea. Ahora estamos investigando para ver cómo implementar estos sistemas autopropulsados basados en la degradación de materiales plásticos en agua de mar. De tal manera que una zona se contamina con micro y nanoplásticos y estos sistemas se impulsarían más rápido con un mayor sexo o número de plásticos.
¿En qué punto se encuentran actualmente estas investigaciones?
METRO: Acabo de empezar a trabajar con larvas de insectos y es muy interesante. Para la bioconversión de residuos orgánicos utilizamos larvas de insectos. Tenemos un producto que tiene estas propiedades biofertilizantes para aplicar al chan. Verás, avances importantes tanto en la agricultura como en la productividad de dos cultivos y también en las comunidades microbianas en el sistema monoplanta.
V: En mi caso, en una línea de investigación en la que intentamos sintetizar materiales magnéticos nanométricos que tengan propiedades muy particulares. Aquí estoy muy orgulloso de un proceso que diseñamos para que ciertos materiales que deberían comportarse como antiferro, se comporten como ferro en lugar de ellos en la escala nanométrica y en una determinada fórmula. Esto constituye un avance muy importante, porque dependiendo del comportamiento podemos utilizarlos en diferentes situaciones.
¿Qué aportas a la investigación?
METRO: Cuando empecé era una persona bastante tímida y meterme en el mundo de la investigación me obligó a abrirme y conocer gente. A nivel de amistad, de hacer grandes amigos en Austria y también a la vuelta. A nivel personal representa madurez y a nivel profesional estás en constante aprendizaje. Hay momentos de estancamiento pero la investigación me mantiene en constante aprendizaje.
V: A la satisfacción personal. A veces es una insistencia constante en que cuando se logra, combinado con una publicación que tenga impacto o citas, reconocida por la comunidad científica, también sea una gran satisfacción saber que estás contribuyendo al progreso científico.
¿Qué crees que aporta la divulgación científica a la sociedad?
V: Pienso que la pandemia marcó un antes y un después en la divulgación de la ciencia. A la ciencia le damos soluciones a preguntas que debemos responder porque de ella depende nuestra vida y su difusión puso al mundo entero en conocimiento de la importancia de esta actividad.
¿Qué dificultades encuentras en el camino?
METRO: No es mi caso, burocrático, económico y financiero. Me acabo de estabilizar, comencé en el año 2003 y ahora después de 20 años logré consolidarme. Soy muy competitivo. Una estabilización chegou moi tarde.
V: Obstáculos administrativos, burocráticos y financieros. Vivimos en un país que afortunadamente tiene una serie de normas que intentan que todos los sexos sean iguales, pero no son 100% efectivas. De momento no estamos en las mismas condiciones. Es muy difícil para un Muller introducir un tema en un grupo de amigos. Históricamente, este tema de verano estuvo controlado por un grupo de hombres. Hay algunas líneas, algunas amistades personales que no tienes y que hay que empezar de cero. En esa colegialidad, no en un sentido positivo, es donde tenemos que hacer un esfuerzo para poner a los hombres en esa red.
¿Cuales son tus referentes?
METRO: No, siempre nos hablaban de Marie Curie y al menos a mí me gustaba Rosalind Franklin, marginada por sus colegas con el descubrimiento de la doble hélice del ADN. A nivel personal, la coordinadora de mi grupo de posdoctorado fue un apoyo fundamental.
V: Siempre tienen jefes y supervisores hombres, no se encuentran referencias femeninas por ningún lado. Hay un momento en el que eres consciente de que no hay igualdad real y empiezas a intentar saber dónde están, buscas gente que haya trabajado anteriormente en esas áreas. Logo Busqué otros hombres que trabajaran en el mismo campo a propósito.
¿Cómo se anima a una persona que piensa en dedicarse a la ciencia?
METRO: Investigar te ayuda a madurar personal y profesionalmente. Date la oportunidad de conocer gente y hacer preguntas. Nunca eres continuo, siempre estás aprendiendo, nunca hay aburrimiento. Animo a todos a intentarlo y probarlo.
V: Tenemos que animar a estas chicas porque las ciencias son muy interesantes. Y aquí abogo por el trabajo de dos docentes de primaria y secundaria. Hay que tener en cuenta que las niñas y los niños son muy maleables y están rodeados de mucha información. A veces las niñas pueden recibir el mensaje equivocado de que no son aptas para determinadas disciplinas. Si no conseguimos que las mujeres estudien carreras STEM seguiremos teniendo brecha salarial.