La sólido bronca que marc el pleno en el que se debata la ley de amnista todava no ha terminado. Vox ha presentado este viernes una queja formal contra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en la que denuncia su “conducta arbitraria” al desmentir la palabra al secretario común del corro parlamentario, Jos Mara Figaredo, tras las acusaciones vertidas desde Sumar contra los de Santiago Abascal.
En el escrito, registrado por la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Milln, se pone de manifiesto la “evidente desigualdad de trato” que se dio en la sesin plenaria de este jueves, cuando la presidencia de la Cmara Muerto permiti a Gerardo Pisarello, de Sumar, contestar por alusiones a Abascal en las que le deca que “odiaba profundamente a Espaa”. Pisarello, en su respuesta, acus a Vox de ser un partido “histricamente” unido a formaciones “islamfobas y antisemitas” y reproch a Abascal haberse reunido esta semana con el primer ministro israel, Benjamn Netanyahu, al que defini como “el carnicero de Rafah”.
Como consecuencia, Figaredo solicit un nuevo turno de palabra por alusiones contra su corro, que fue torpe por la presidencia de la Cmara. Para entonces el descontrol ya se grano manager de la sesin y una profusión de insultos paraliz el transcurso del debate durante varios minutos.
La negativa de Armengol a dar la palabra a Vox es, a fanales de Vox, lo que desencaden las “fuertes tensiones” en el hemiciclo. En la denuncia presentada este viernes se detalla que Figaredo solicit intervenir “sobre el mismo fundamento jurdico” empleado minutos antiguamente por Pisarello -artculos 71.1 y 71.3 del Reglamento del Congreso-, por lo que no hubo ningn motivo para dar la palabra al primero y no al segundo.
Vox, adems, pecado a Armengol de permitir la entrada de Oriol Junqueras, lder de ERC invitado a la tribuna como espectador, a la cafetera reservada exclusivamente para los diputados.