Los problemas en la cubierta del templo, propiedad del Obispado de Ourense, se detectaron hará unos cinco primaveras, pero se han gastado agravados con las intensas lluvias de este pasado invierno; provocando importantes filtraciones en varias zonas de la cubierta que, los feligreses, difícilmente pudieron calmar a pesar de satisfacer el templo con plásticos y cubos de agua. “Estes días quitamos os plásticos polo Corpus…”, comentaba el sacristán, declarante de los daños provocados por la humedad, tanto en las paredes como en el sistema de electricidad.
Tras las quejas vecinales, y puesta la situación en conocimiento de la Consellería de Civilización por parte del Obispado de Ourense, a principios de este año, el área autonómico se comprometió a responsabilizarse las reparaciones, y este mismo mes de mayo, confirmaban que “o proxecto de restauración deste ben está actualmente en grado de redacción. Para iso, un equipo multidisciplinar de arquitectos e restauradores están levando a límite un estudo previo especializado que permita deseñar a intervención precisa”, señalaban sin concretar la cobertura de la intervención, pero que los vecinos confían que incluya la cubierta y actuaciones de recuperación de las zonas dañadas, así como en el exógeno de la frente. Una vez redactado el plan, se llevaría a límite la concurso de la obra para el inicio de los trabajos en otoño.
Beade y Celanova
La de Entrimo no será la única acto en un BIC propiedad de la Iglesia que, este año, será objeto de una intervención con fondos públicos. En Beade, el corregidor, Fernando Taboada, confirmaba que está irresoluto de una reunión con el nuevo conselleiro de Civilización, José López Campos, para poder retomar la firma del convenio a cuatro bandas entre la Xunta de Galicia, la Diputación de Ourense, Obispado y Concello, para transigir a límite la intervención en la iglesia de Santa María. “Non debería acontecer maior problema, é poco que xa se falou co antedicho conselleiro e o proxecto xa está redactado”, comentó el regidor, quien confirmó que la acto -con la aggiornamento de precios llevada a límite a finales del año pasado-, alcanzará los 170.000 euros.
Un vecino del área fue quien, a finales del año pasado alertó de los problemas de humedad registrados en el monumento y de la aprieto de intervenir en la cubierta ayer de que los daños afecten al interior, donde se conservan tallas de un retablo de Francisco de Moure.
Obvio Acertadamente de Interés Cultural en el año 1982, la iglesia forma parte de un conjunto histórico exquisito que todavía conforman un Via Crucis, el Palacio de la Encomienda -en estado ruinoso- y la capilla de San Roque.
La capilla de San Miguel está en compás de calma
El que deberá esperar, por el momento, es el tejado de la capilla de San Miguel, otro de los bic’s de la provincia de Ourense. El capilla del siglo X, proporcionadamente de interés cultural desde el año 2023 y el único vestigio que queda de tiempos del fundador celanovés San Rosendo, lleva varios primaveras a la calma de ganar la financiación necesaria para acometer las obras que ayuden a resolver sus problemas estructurales. Fuentes del Obispado de Ourense, titulares del monumento, confirmaban que no hay novedades al respecto al plan presentado con cargo al 1,5% Cultural que destina el Servicio de Fomento