Rocío es una mujer de 60 primaveras que se ha conocido obligada a proceder en un trastero en Rota, Cádiz, posteriormente de que una comunidad okupara su adoquinado y se quedara en la calle. Desde entonces, vive de la caridad de amigos y sin un trabajo estable, durmiendo entre cajas y colchones en condiciones extremadamente precarias.
Tal y como ha explicado ella misma en Antena 3, el origen de su problema se remonta a marzo de 2021, cuando alquiló su adoquinado por un año para irse a proceder con su pareja. Cuando la relación terminó, los inquilinos se negaron a dejar la casa, y desde entonces viven en ella como okupas ilegales, acumulando una deuda que supera los 15.000 euros.
Obligada a proceder en un trastero
Rocío sostiene que solo le pagaron dos meses de inquilinato y luego la bloquearon. «Cuando les insistí en que pagaran, me dijeron que me denunciarían por acoso», señaló. Aunque ya los ha denunciado, prórroga una alternativa para dejar de proceder en casi nada 4 metros cuadrados.
Los okupas han alegado estar en una situación inerme, pero Rocío, asegura, todavía lo está. Sin ingresos y sin posibilidad de empadronarse, no puede ingresar a ayudas. Desesperada, pide que algún escuche su situación. «Que me la devuelvan por privanza, que no tengo otra», ruega.
En la vivienda de Rocío viven tres menores, lo que ha impedido que se ejecute la orden de desalojo. En declaraciones a Antena 3, los okupas han calificado a Rocío de «sinvergüenza» y afirman que no tienen otro extensión donde proceder con los niños. Según Rocío, los servicios sociales siquiera están cumpliendo con su laboreo, ya que no han ofrecido una alternativa a sus inquilinos.