El Los niños diagnosticados con enfermedades alérgicas estables tienen más probabilidades de mostrar impulsividad, rabietas o pensamientos reflexivos.entre otras modificaciones, según un Investigación de UNIR y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Los investigadores desarrollaron una guía para identificar y actuar sobre los problemas psicológicos derivados de la sensibilidad de los niños a los alérgenos en situaciones del día a día en las que pueden verse afectados, por ejemplo, su rendimiento escolar o su sociabilidad con sus iguales.
El psicóloga clínica María Pilar Berzosaprofesora del Grado en Psicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y autora principal de la investigación, detalla las conclusiones del estudio, sobre el que se elaboró esta guía, recientemente finalizada, y que comenzó a entregarse a asociaciones vinculadas a los alérgicos, profesionales sanitarios y familiares de niños con estas patologías.
El estudio se realizó en 2021 en una muestra de unos 200 niños del Hospital Clínico San Carlos, con edades entre 6 y 11 años. (hasta los casi 12 años), que padecían manifestaciones alérgicas, entre ellas asma y dermatitis atópica, y que estaban clínicamente controlados, explicó Berzosa.
En paralelo, la investigación se reforzó con una muestra control de otros 200 escolares de la misma franja de edad del colegio de Los Ángeles, en la zona sur de Madrid, en los que ninguno era alérgico ni presentaba manifestaciones o síntomas al respecto.
En ninguno de los grupos, precisó, hubo problemas de salud mental ni en las familias de los menores.
Esto “aumentó la robustez del estudio”, ya que se buscaron patrones de comportamiento de estos niños observando clínicamente cómo podían tener diferentes manifestaciones en su comportamiento cuando tenían alergias, dijo este especialista con más de 30 años de experiencia al frente del Centro Psicológico Intelecto. , de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Del estudio y de los datos reportados por las familias de ambos grupos – informó – Se concluyó que los niños con síntomas alérgicos tienen más probabilidades de manifestar impulsividad, rabietas, pensamientos rumiativos, alteraciones del sueño y déficit de atención.
Estos datos coincidieron con los informes clínicos que recogió Berzosa sobre afectaciones psicológicas en otros menores en su actividad profesional.