Cada día, entre cuarenta y cincuenta funcionarios de vigilancia se la juegan cara a cara frente a una población reclusa que supera los 1.280 internos en el centro penitenciario de Alcolea (Córdoba). Una plantilla a todas luces insuficiente, a querella de los sindicatos.
Instituciones Penitenciarias, que no ha facilitado datos solicitados por este medio, se centra en una tendencia desde 2010 de reducción en torno a un 20 por ciento de la población reclusa en las cárceles españolas, mientras, asegura que se ha mantenido la plantilla de funcionarios. La reforma del Código Penal que despenalizaba entonces algunos delitos unido a la admisión de medidas telemáticas de control, o las políticas de concesión de tecer cargo más laxas, son a querella de los sindicatos, las razones de esta variación en los últimos 14 abriles.
Sin retención, el problema de la errata de funcionarios de prisiones de todas las áreas, desde vigilancia a fontaneros, electricistas, administrativos o trabajadores sociales sigue siendo una existencia en el centro penitenciario de Alcolea, denuncian fuentes del CSIF. Desde este sindicato mayoritario recuerda que la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que estaba con 570 funcionarios hace más de 20 abriles ahora está con sólo 502, es opinar, que se han perdido más de sesenta puestos desde entonces.
Una situación de errata de personal que se agudiza en áreas como Vitalidad Mental en la prisión, donde son muchos los presos que hacen uso de estos bienes y haría errata el doble o el triple de más atención psiquiátrica y psicológica. Córdoba, al menos tiene médico, señalan estas fuentes sindicales, pero podría llega a ocurrir como en otras cárceles españolas donde los reclusos son atendidos por videoconfernencia por los facutativos. «La errata amparo psicológica y médica en la sanidad penitenciaria es increíble», según los sindicatos.
Competencias de lozanía a la Comunidad Autónoma
«Los precios que se pagan en la sanidad penitenciaria son ridículos, la opción pasaría por transferir la competencia de la sanidad penitenciaria a las Comunidades Autónomas», abundan estas mismas fuentes. El segundo dominio donde más funcionarios hacen errata es, según este sindicato mayoritario, el de vigilancia, donde trabajan unos 200 funcionarios, a razón de 26 o 27 por reunión de trabajo a turnos.
«En vigilancia interior, igualmente hay endeudamiento de funcionarios, ya que si uno vigila el patio otro cachea en celdas y otro tiene que estar en el comedor no hay sitio para todos», señalan estas mismas fuentes. «Si hay cinco o seis funcionarios por reunión, harían errata 40 o 50 funcionarios más», lamenta CSIF. A esto se une que la plantilla está compuesta en una gran mayoría por personal maduro, a punto de jubilarse, y las bajas no se reponen, con lo que empeora aún más la situacion.