Kristie Pereira, de 32 primaveras, quedó desconsolada cuando le recomendaron que lo mejor para su mascota Beau era sacrificarlo. La comercializadora digital dijo que pagó 450 dólares para adoptar a su cría de Lost Dog & Cat Rescue Foundation en 2022 mientras trabajaba desde su casa.
Beau estaba casi constantemente al banda de la mujer moviendo la pan dulce, pero ella notó que poco iba mal. El cría no podía controlar sus intestinos ni empinar las patas traseras.
Lo llevó al veterinario, donde los examen de familia mostraron que Beau tenía un problema hepático. Encima, los medicamentos que le recetaron lo consiguieron que mejorara.
El veterinario, el médico principal de la clínica y un veterinario de la sala de emergencia de animales estuvieron de acuerdo en que los síntomas del cría apuntaban a un problema neurológico bajo. Así lo explica Pereira.
Los profesionales le dijeron que más pruebas costarían hasta 12.000 dólares, una cantidad que la mujer estaba dispuesta a satisfacer. Sin retención, solo proporcionarían “una probabilidad muy pequeña de encontrar lo que está mal” y “una probabilidad aún beocio de que sea poco que arreglar”, según ‘Associated Press’.
Al quedarse sin opciones, la mujer dijo que le dijeron que martirizar al cría sería la mejor posibilidad. Pereira aguantó un mes más esperando que los síntomas de Beau disminuyeran, pero al final decidió sacrificarlo luego de varias consultas con el personal del rescate.
“Honestamente, quiero afirmar, luego de charlar con ellos fue cuando en realidad sentí, ya sabes, que iba a hacer lo correcto al menospreciarlo”, dijo. “Verdaderamente me dieron ese apoyo y ese aliento que, aunque es difícil, a veces es lo mejor que se puede hacer”, añade.
A finales de marzo de 2023, Pereira dijo que llevó al cría a servicios para Animales del Condado de Montgomery en Derwood, Maryland, donde pagó 15 dólares para que le aplicaran la eutanasia. Le dijeron que la política del refugio no permite que los dueños de mascotas permanezcan en la habitación con sus mascotas, por lo que se despidió de Beau y salió.
Un año luego, Pereira consideró tener otro perro y decidió ver en el sitio web del rescate. Se sorprendió cuando vio a un perro idéntico a Beue, solo un poco más ínclito, con el mismo nombre que le habían entregado en el refugio cuando se enamoró de él por primera vez en 2022. Fue entonces cuando llamó al refugio y recibió confirmación de que su perro no había sido sacrificado luego de que los veterinarios lo consideraron lo suficientemente sano como para salvarlo.
En cambio, el refugio devolvió al cría al rescate, lo que confirmó en un comunicado que sus veterinarios no encontraron problemas neurológicos en el perro. Los veterinarios diagnosticaron al animal con un problema hepático y lo declararon saludable luego de una cirugía de 7.000 dólares. La ordenamiento de rescate reconoció que los miembros de su equipo hablaron con Pereira mientras tomaba la difícil valor de martirizar a su perro, pero insistieron en que le advirtieron de la importancia de soportar al perro a un veterinario. “Tengo muchas preguntas, pero delante todo quiero que vuelva conmigo”, concluyó.
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