A nadie se le escapa el escaso interés que están generando las elecciones europeas en Galicia. No en vano, el sábado, en O Pino, Alfonso Rueda rechazó poner excusas -acumulación de comicios, cercanía de las autonómicas, distancia de Bruselas- y «pisar el acelerador», y «a fondo». Y lo dice quien preside el partido con la maquinaria más potente de la Comunidad. Pero bastaba comparecer la semana pasada a cualquier concello para advertir que la tensión electoral brillaba por su marcha.
Y el primero que ha metido un par de marchas más es el propio Rueda. Este domingo, tras el baño de masas de la víspera, con el foco extra de contar con Alberto Núñez Feijóo y Ursula von der Leyen, el líder del PPdeG hace doblete vespertino: primero en Lalín, feudo por ejemplo, con el regidor José Crespo; y a última hora, en Lugo, inmediato a Elena Candia.
La campaña deja las carreteras comarcales y recala definitivamente en las ciudades -ya hubo un aperitivo el miércoles, en Santiago-. Este domingo, en un día que obliga como pocos a vestir los dos trajes, el de Xunta y partido, Rueda hace escalera a las 20.00 en Ferrol, con Diego Pelado y el corregidor José Manuel Rey Varela. En paralelo, siguen sumando kilómetros la secretaria universal, Paula Prado; y los candidatos Adrián Vázquez y Francisco Millán Mon.
En Lalín, Rueda apeló directamente a quienes trabajan y viven del medio rural, recordando, acerca de Bruselas, que «se decide todo allí», con decisiones que «nos impactan directamente»; y «una parte que podían ser probablemente mejores o adaptadas a Galicia», como el caso de la PAC. Y el 9J se dirime asimismo esto, ofrece «la oportunidad de que eso comienzo a mejorar». «Echaos una mano a vosotros mismos», invocó el presidente del PPdeG.
El mensaje se va adaptando. En Lugo, por ejemplo, tiene más sentido hacer hincapié en los agravios de Pedro Sánchez a la provincia. Pero el trasfondo no varía: agita a quienes se sienten ajenos a estos comicios. Una tanto transversal es la del presidente del Gobierno. «Solo faltaría», dijo Rueda en Lalín, que Sánchez «cogiera esa fuerza que está esperando» en unas elecciones que ha planteado como reválida de las generales; y que cumpliese su objetivo de «quedarse muy cerca del PP en votos». Rueda pidió una movilización para conseguir una diferencia amplia y frustrar los planes de Moncloa. «Aquí», en Galicia, «no», proclamó.