En su postura por fidelizar a sus clientes, Unicaja trabaja día a día para ofrecerles productos con los que dejar a cero las comisiones a cobrar, en función del cumplimiento de determinados requisitos de vinculación.
Precisamente, con un gran raigambre y conocimiento tanto de su clientela como de los territorios en los que opera, especialmente de Castilla y Bravo, donde cuenta con profundas raíces y una estrecha vinculación, Unicaja ha mejorado las condiciones de sus Planes Cero, de forma que los clientes adheridos y que cumplan unos requisitos no pagarán comisiones en sus cuentas por servicios como mantenimiento y suministro o transferencias online.
Esta iniciativa supone un paso más en la mejoramiento de los productos y servicios de la entidad, con el foco puesto en el cliente, al que le permite disponer de programas de exención con los que eliminar o sujetar el cuota de las comisiones más habituales.
Las mejoras se han perseverante de forma cibernética a aquellos clientes adheridos a cualquier Plan Cero de los que comercializa la entidad, siempre que cumplan los requisitos propios de cada software, sin que hayan tenido que realizar, por consiguiente, ningún trámite. Además podrán beneficiarse aquellos que se sumen por primera vez a este software de exenciones, acondicionado a través de las oficinas de Unicaja.
Mejoras de Planes Cero
La principal novedad es que la exención de comisiones por mantenimiento de cuenta, por suministro o por transferencias online se extiende a todas las cuentas en las que el cliente sea titular, menos que este se encuentre adherido al software de ‘Tarifa Plana’. Asimismo, se mantiene que no tenga que retribuir la comisión de mantenimiento de su maleable de crédito.
A partir de ahora, encima, entre los productos contemplados para poder beneficiarse del Plan Cero, se incluyen todavía los saldos a la sagacidad (cuentas de hucha y corrientes) y los depósitos a plazo, encima de los considerados hasta el momento (fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de hucha).
Las mejoras se extienden a las opciones específicas del Plan Cero para los segmentos de clientes particulares, autónomos, agrarios, ganaderos y profesionales, permitiendo vincularles en función de sus deyección ya sean personales, de negocio o profesionales.
Condiciones para beneficiarse de estos planes
Para beneficiarse de los Planes Cero, es necesario reunir una serie de condiciones, resumidas en dos opciones. La primera de ellas pasa por la domiciliación de paga, pensión o desempleo por precio neto igual o superior a 600 euros (o perfectamente ingresos recurrentes por una cantidad de 7.200 euros o más en el zaguero año, con al menos un ingreso mensual en seis de los 12 meses), así como un consumo en tarjetas de crédito por 1.200 euros anuales o más o un pequeño de dos operaciones mensuales.
Los clientes autónomos y profesionales tendrán que cumplir la condición antecedente de ingresos recurrentes, pudiendo cambiar el consumo en maleable por facturación mensual de al menos 600 euros al mes a través de TPV de su comercio.
En los dos casos, el cliente ha de ser titular de productos por precio total igual o superior a 6.000 euros, ya sean fondos de inversión, planes de pensiones, seguros de hucha o saldos en sagacidad o plazo, o, en su sitio, tener contratado uno o varios seguros, distintos del seguro de hucha, cuya suma de las primas pagadas al año sea de 100 euros o más.
La segunda opción contempla contar con saldos por precio total igual o superior a 20.000 euros (fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de hucha), y sumar a ello perfectamente un consumo en tarjetas de crédito de al menos 1.200 euros anuales o un pequeño de dos operaciones mensuales, perfectamente tener contratado uno o varios seguros, distintos del seguro de hucha, cuya suma de las primas sea, como pequeño, de 200 euros.
Igualmente, los autónomos podrán optar por cambiar el consumo de maleable por la facturación de un pequeño de 600 euros al mes para su comercio.
Estas mejoras se enmarcan en la política de Unicaja, uno de los principales bancos del sistema financiero castellano, de situar siempre al cliente en el centro de su proceder. De hecho, se distingue por ser una entidad sólida, cercana y abierta a la sociedad, con un gran raigambre y conocimiento de su clientela.