La Policía Franquista llevan a final una investigación contra las redes de explotación sexual y favorecimiento de la inmigración ilegal. Este trabajo de indagación en este delito, se han antagónico con un caso que les ha conducido hasta una mujer de 42 primaveras de momento y natural de Colombia que, bajo la promesa de intentar reunir a toda la tribu, contactaba con sus hijas ubicadas en Colombia, para que vinieran a España. El posterior caso ha sido el contacto que ha tenido con su hija de 23 primaveras de momento, a la cual llamó para convencer de que se trasladase España con el objetivo de reunirse con ella y con sus hermanas.
Según la nota de prensa, la mama prometió a su hija que, una vez que llegase a España, tendría un trabajo digno donde llegaría a cobrar hasta los 3.000 euros y, encima, le prometió una regularización de su situación en el país. Cuando la señorita llegó a España, se encontró con una situación muy diferente a la que le había contado su progenitora.
Una vez en comarca franquista, la acusada le dijo que tendría que desempeñar la prostitución sino quería terminar siendo denunciada y expulsada del país conveniente a situación irregular.
Es en este momento cuando la hija, que se trataba de la longevo de las hermanas, se dio cuenta de que el resto de hijas de la mujer habían sido igualmente obligadas a este tipo de labores, adyacente con otros trabajos como el cuidado de casa de otras personas o cuidado de personas mayores. En este caso, el cuartos no era para las jóvenes, sino que todas las retribuciones se las quedaba la progenitora. El comunicado reza que las víctimas estaban siendo coaccionadas por la mama para obligarlas a desempeñar igualmente la prostitución.
La libertad de las jóvenes se ha producido gracias a la colaboración y coordinación permanente entre la Policía Franquista y la ONG citación Asociación para la Prevención Reinserción y Atención de la Mujer Hetaira. En total se han librado a tres víctimas de manejo y se han denunciado los hechos a la autoridad sumarial.
Otros casos de prostitución inducida por la tribu
Se supone que la tribu y más concretamente nuestros progenitores, tienen que ser nuestros protectores. Sin confiscación, hay ocasiones donde esto no es así. En el precursor caso, se ha pasado como una mama inducía a que sus hijas llevasen a final la prostitución. Pero este no es el único caso donde la tribu es la responsable de este delito. Es el caso de hace unos meses, donde una último de momento había sido vendida por sus propios padres en Níjar(Almería). Tras una investigación de varios meses por parte de la Cuidado Civil, se dieron cuenta de que la víctima estaba siendo “comprada” por 2.000 euros y forzada a desempeñar la prostitución en condiciones de sanidad e higiene deplorables.
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