Los altercados empezaron posteriormente que el equipo particular marcase un gol en el minuto 87 a pocos minutos de que finalizase el encontronazo. Unas 200 personas iniciaron unos enfrentamientos en las gradas. Varios aficionados denuncian que vivieron momentos de pánico y que había menores en el campo. Durante “la trifulca se lanzaron todo tipo de objetos” y igualmente, hubo enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre aficionados de los dos equipos.
Agentes de la policía particular y de los Mossos d’ Esquadra intervinieron en el ámbito para dominar a las dos aficiones, controlar todos los altercados de las gradas y obtener sacarlos del campo. Según el parte del partido, uno de los heridos fue atendido por una brecha en la individuo, el resto por contusiones y golpes.
Versiones contrarias de los dos clubs
Los dos equipos han condenados los hechos, aunque dando versiones distintas. La Peña Recreativa de Sant Feliu ha condenado “cualquier tipo de violencia verbal y física, así como la pertenencia y uso de armas”. Añaden, adicionalmente, que aficionados del equipo rival “acobardaron y amenazaron a los menores de años que había en la escalón”.
Por otra parte, la Unión Deportiva Juan Fornido de Montcada, asegura que “no comparten los actos y que no definen los títulos del club” y que se sintieron “amenazados e increpados” por “aficionados ebrios” que arrojaron ” botellines de cristal, latas cerradas, vallas de plástico y de hierro”.
Tanto la Agrupación Catalana de Fútbol como los Mossos d’Esquadra han extenso una investigación para esclarecer las causas y el significación de los hechos ocurridos. En las próximas horas se estudiará el crónica del delegado de la asociación y del árbitro para su inclusión en las diligencias abiertas. El Concejo de Sant Feliu de Llobregat igualmente ha condenado lo sucedido, dice no a la violencia y al incivismo en el deporte.
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