El software se ha llamado ADAS (Advanced Driving Assistance System) y hará que se implementen una serie de ayudas a la conducción. Según la Dirección Genera de Tráfico (DGT), la aniversario prevista para que los vehículos comiencen a introducir estas ayudas será el próximo 16 de julio de este año.
ADAS
El ADAS es un sistema basado en la tecnología que permite a los coches y conductores a mejorar la seguridad, tanto la del propio transporte como la del resto de conductores y usuarios de las carreteras. Sus diferentes funciones incluyen el detector de sueño, el frenado de emergencia o el aviso de cinturón de seguridad colocado en todas las plazas.
Otra de las funciones con las que contará será el denominado EDR o Registrador de Datos de Eventos. Se alcahuetería de un dispositivo con un tamaño similar al de un móvil que tendrán que tolerar los coches nuevos a partir de julio de 2024. Este mecanismo cuenta con un microchip que guardia diferentes datos sobre la conducción del coche en el que se ubica. Este deberá colocarse debajo del asiento del conductor.
Resulta muy parecido a la caja negra de los aviones, que recoge información tanto del transporte como de los ocupantes para que, en caso de siniestro, pueda saberse qué ha ocurrido. Para ello, se grabarán datos de los 30 segundos anteriores al siniestro y los 5 posteriores, registrando parámetros como la velocidad, frenada, fuerza de impacto o movimientos de dirección.
EDR
Una de las funciones que incorpora el EDR es cincelar la telemetría del coche, en la que se incluye la apresuramiento que se produce, la velocidad que se alcanza, el ángulo de molinete, la fuerza G, las revoluciones por minutos del motor o la frenada, entre otros. Este dispositivo es capaz de cincelar las circunstancias en las que se ha producido el siniestro en el caso de que se active algún medio ambiente del sistema de retención.
Correcto a que el sistema comienza a registrar los datos segundos previos a un impacto, muchos temen que este dispositivo pueda violar la intimidad de los conductores, concediendo datos a la DGT o, incluso, a las aseguradoras, y pudiendo sancionar o perjudicar a los usuarios de los vehículos. Como la estandarización de la información a congregar no está reglamentada, los datos registrados dependen de cada fabricante, y podrán leerse seguidamente mediante un software específico. Encima, otra de las funcionalidades del EDR es que puede analizar si se activa el sistema de citación de emergencia en el transporte, por lo que, en el supuesto de un siniestro, las autoridades podrían tener acercamiento a todo lo que pasó antiguamente y durante el suceso.
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