Mi hermana Sofía iba al circo porque había dinero y drogas


La relación entre los hijos de Bárbara Rey, Querube y Sofía Cristo, y la de ella misma con su hijo, parece no tener posibilidad alguna de solucionarse. Actualmente una reconciliación entre Bárbara y Sofía, con Querube no tiene visos de producirse.

La semana pasada, Sofía, colaboradora habitual de Espejo Conocido, se pronunciaba a cerca del atuendo que lucía su hermano en una aparición pública en la que encima afirmaba sufrir una prenda en honor a su padre. Consideraba el visaje como una afrenta a su principio, quien sufrió malos tratos por parte del que fuera comediante circense.

Adicionalmente, a posteriori de sus declaraciones en el software, Sofía Cristo declaraba que no existen “ninguna” puerta a la reconciliación con su hermano Querube.

Sólido respuesta

No dejaba advenir mucho tiempo Querube Cristo Jr. para referirse a Sofía, a quién lanzaba una serio delación, en la que insinuaba que sólo tenía un interés en revistar el negocio de su padre: “Mi hermana Sofía iba al circo porque había parné y drogas”.

Igualmente calificaba las palabras de su hermana de retorcidas y muy bajas, por asociar la polémica cinta de tela con el maltrato.

A parte de objetar a su hermana, Querube todavía tenía palabras dedicadas a Bárbara, su principio, y que parecía convertirse en el centro de sus ataques por lo que decía: “Ha tenido muchas oportunidades para demostrarme que me quería de verdad, y nunca lo ha hecho”.

“Deseo que los primaveras de vida que le queden los viva muy acertado y que me deje en paz, que no me resucite cada vez que necesita parné, si dice que estoy muerto para ella”, sentenciaba Querube.

Las declaraciones de Querube no terminaban ahí, sino que el hijo de Bárbara encima lanzaba otra delación a su principio. Afirmaba que hasta la permanencia adulta le “obligaba a darle besos en la boca” en manifiesto, y que, si no lo hacía, se producían fuertes discusiones seguidamente.

Cruce de demandas

Han sido varias las declaraciones en las que ambas partes insinuaban la interposición de demandas contra la otra. Y al respecto, Querube aseguraba que Bárbara no se atrevería a denunciarle por la obligación de proponer la verdad y porque conocería pruebas que afirmaba tener.

Querube llegaba a expresar que su principio visitaba a su padre al hospital pensando sólo en la opinión pública, no movida por un sentimiento de pena.

“Mi relación con mi hermana está muerta”

El hijo de Querube y Bárbara parecía ir calentándose según iba hablando y subía el tono de sus palabras, si cerca de, un poco más: “Mi hermana no ha sabido explotar los colegios tan caros, con el parné de los chantajes al Rey”.

Y por final todavía reprochaba no interesarse ni cuidar de su padre en “ninguna ocasión”, invitándola a “que no diga tonterías”.

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