El partido insiste en reclamar consejerías pero Sumar y el resto de socios lo frenan porque ahora “no es el momento” de hablar de ello
El grupo de Sumar, cuyos 31 diputados pertenecen a ocho partidos diferentes, está redactando un reglamento para establecer las normas que regularán su funcionamiento interno. Entre ellos está la disciplina electoral. Podemos pide margen para no tener que amoldarse siempre a lo que establece Yolanda Díaz.
“Puede haber debates sobre un rumbo u otro que tendremos que debatir colectivamente, pero en última instancia hay que salvaguardar la autonomía de las organizaciones en un espacio de coalición”, ha subrayado el diputado de Podemos, Javier Sánchez Serna, quien ha sostenido que en otras legislaturas pasadas no hubo Ha habido diferentes opiniones que se han visto reflejadas en distintas votaciones dentro de Unidas Podemos. Aunque siempre fueron casos muy concretos.
Tras esta petición de máximos, lo que hay detrás es un empujón abierto de Podemos a Sumar para no permanecer invisible y mantener una voz propia ante la opinión pública. Ya sea en el Congreso y también en el futuro Gobierno de coalición, si la investidura de Pedro Sánchez sale adelante. Por ello, el portavoz morado destacó en su comparecencia de prensa que su partido es una fuerza que “sigue y seguirá” haciendo política “sin ningún tipo de vinculación”. “Esa valentía y esa manera de hacer política de Podemos va a ser más necesaria que nunca en esta legislatura y la vamos a ejercer con autonomía política”, ha remarcado.
A partir de ahí, Podemos ha vuelto a la carga para reclamar ministerios a Sumar y al PSOE. Exigir escaños en el Consejo de Ministros para personas designadas por la dirección de Podemos. Es decir, Ione Belarra e Irene Montero no se beneficiarían de un ministro que tenga tarjeta morada si no está bajo su disciplina. “Ahora mismo no podemos concebir que Podemos quede excluido de ese Gobierno de coalición”, concluyó Sánchez Serna.
La exigencia de ministerios de Podemos choca con Sumar y el resto de partidos que forman parte de la coalición, que reprochan a los morados su prisa y exigen “tranquilidad” porque este debate ahora “no es relevante”. La portavoz del grupo de Sumar, Marta Lois, ha respondido que ahora es “pronto” para hablar de estas cosas y ha instado a Podemos a “respetar” las “fases” y los “momentos” de la negociación con el PSOE. Porque ahora es importante llegar a un acuerdo sobre un programa “ambicioso” que tenga como dos grandes pilares la “agenda social” y la “agenda territorial”.
Del mismo modo, la portavoz adjunta de Sumar y líder de los comunes en Madrid, Aina Vidal, ha instado a Podemos a “ser responsables” y “mantener la calma” porque ahora mismo es “arriesgado hablar de ministerios”. Ha afirmado que en este momento es “mucho más importante” centrarse en el trabajo para conseguir apoyos a la investidura y cerrar las negociaciones con el PSOE con un acuerdo satisfactorio. De la misma opinión son los otros portavoces adjuntos de Sumar, Gueda Mic (Compromiso) y Jorge Pueyo (Chunta), que también han dejado a los morados en sus pies en el debate de sillón.
En cuanto a la disciplina del voto, el portavoz parlamentario de Sumar ha restado importancia a esta cuestión y ha subrayado que las diferencias se “resolverán dentro del grupo parlamentario”. Lois ha abogado por que sea en el marco de la dirección de la coalición donde se resuelvan porque tienen “máximas coincidencias” en el programa político.
En este sentido, ha llamado a trabajar colectivamente para tener “una voz común” aunque haya “criterios diferentes” y resolver este tipo de situaciones que puedan surgir.