Según el jurado, la obra ganadora es “una historia veraz y lacerante sobre la experiencia del deseo y pasión, sobre cómo supera la crisis de los cuarenta, la ansiedad por el éxito social, el desencanto del hogar y la atracción por lo prohibido.
Bárbara Blasco, Eva Cosculluela, Cristina Araujo, ganadora de la anterior edición, y el editor Juan Cerezo, fueron los distintos miembros del jurado, que estuvo presidido por Antonio Orejudo y que hoy proclamó a Hidalgo como ganador de este galardón.
“Sus escenas nos dejan perturbados”, admitió Cerezo. Tras la lectura de la obra, Bárbara Blasco aseguró que “Hidalgo trata de uno de los grandes cambios actuales, la deriva del amor en estos tiempos posmodernos”.
“No recuerdo haber escrito esta novela de forma consciente, pero luego, cuando la reescribí, nació de unos impulsos muy carnales, muy superficiales, de sentimientos negativos con los que no nos sentíamos nada cómodos”, afirma el escritor ella misma en declaraciones recogidas por EFE.
El novelista recuerda que “El resentimiento, el deseo de venganza, la ira, la ira, incluso la envidia son sentimientos que nunca asumimos, Los rechazamos, pero si se asumen desde la vulnerabilidad, algo hermoso puede surgir.”
Con ‘Nada que decir’, la escritora sevillana Silvia Hidalgo se suma a la larga lista de ganadores del Premio Tusquets. Un premio literario dirigido a autores en lengua española y que fue creado en 2005 por la fundadora de la editorial, Beatriz de Moura.
‘Nada que decir’ es la tercera novela del escritor español, tras otras dos: ‘Crecer flequillo’ (Amor de Madre, 2016) y la exitosa ‘Yo miento’ (Tránsito, 2021).