“Nadie sabe hacia dónde vamos, pero tenemos que sentar las bases para que el futuro sea el que queremos”. Con esta frase ha concluido hoy el responsable del área de Inteligencia Artificial de Telefónica, Richard Benjamins, la conferencia que ha impartido con motivo de la inauguración del curso económico, evento organizado por la Cámara de Comercio y Feria de Valladolid.
Benjamins explicó que la Inteligencia Artificial es una tecnología transformadora y una enorme oportunidad de negocio para grandes empresas como Telefónica, donde ya se aplica la convocatoria. Inteligencia Artificial Generativa, una herramienta que sirve para optimizar el negocio, lanzar mejores campañas de marketing o desplegar nuevas redes. Además, también se utiliza en Programación de máquinas que responden a las preguntas de los clientes. y también para ofrecer servicios a las administraciones públicas. En este sentido, explicó que al saber cómo se mueven las personas a través de sus teléfonos móviles, la IA generativa es capaz de proponer planes para mejorar el tráfico o el transporte público.
Para el máximo responsable de Telefónica, son varios los retos que hay que afrontar en el corto plazo, el primero es conseguir que Las Pymes se suman a la Inteligencia Artificial, al tiempo que utiliza esta herramienta no sólo para lanzar negocios muy rentables, sino también para mejorar el planeta. Así, Benjamins defendió el uso social de la Inteligencia Artificial y la colaboración que se mantuvo con la Comisión Europea durante la pandemia de la Covid para alertar a los servicios sanitarios cuando se producirían los picos de los repuntes, informa Ical.
Al mismo tiempo, también se refirió a la impactos negativos de la Inteligencia Artificialentre los que analizó la capacidad de incrementar el crecimiento económico con menor presencia humana, así como la opacidad de los modelos.
Por ello, defendió la necesidad de implementar mecanismo de regulación. Así, explicó que China ya cuenta con un marco regulatorio, que también se está preparando en la Unión Europea y Estados Unidos. Además, valoró las recomendaciones realizadas por la Unesco y reclamó a las empresas autorregulación para analizar los impactos negativos antes de lanzar aplicaciones. «Tener principios es importante, pero no basta. “Se deben desarrollar procesos para analizar y evaluar los efectos secundarios”, afirmó.
Benjamins también anunció que El reglamento de la UE se tramita en el Parlamento y se espera que esté finalizado a finales de año, y será una norma que regule el uso en función del riesgo.
Finalmente, anunció que después de la Inteligencia Artificial Generativa podría llegar la inteligencia artificial general, “Así que no podemos repetir los malos factores de la inteligencia humana”.