Concha Iglesias (como así la conocen en O Ribeiro) afirma que intentará sacar delante los proyectos fijados durante la etapa de Juan Manuel Casares Gándara, en la que ella ostentó el cargo de vicepresidenta, al mismo tiempo que “se irán abordando nuevas prioridades según vayan surgiendo”. “Actualmente, la D.O. Ribeiro atraviesa un buen momento, por lo que apostaré por una presidencia continuista con lo que se está desarrollando, intentando acrecentar la visibilidad de la Denominación de Origen más antigua de Galicia a nivel doméstico e incluso internacional”, comentó Iglesias.
Tres son sus prioridades más inmediatas, por un banda, averiguar soluciones para evitar los perjuicios que ocasionan los viñedos de estrecha superficie por el exceso de producción. “Intentaremos dar cabida a toda la producción, sobre todo de las pequeñas fincas de plantación antigua, que son más difíciles de regular y en los que la producción suele ser más ingreso”.
Desidia
El margen de producción está regulado por ley, por cuyo motivo “tenemos que ver cómo se puede calmar ese exceso porque verdaderamente hacen yerro uvas en O Ribeiro y para evitar que la gentío abandone los viñedos”.
“Hay fórmulas, que entre todos los representantes en el pleno tenemos que averiguar y analizar”
Precisamente, frenar el incuria paulatino que se está produciendo en los últimos abriles es otro de los importantes retos, “hay fórmulas, que entre todos los representantes en el pleno tenemos que averiguar y analizar”.
Asimismo, continuar con los planes de promoción en el ámbito doméstico e internacional. “En Galicia ya nos conocen y fuera están empezando a aprender que existimos. En algunos lugares del Estado la percepción que tienen de nosotros no coincide con la efectividad”.