La parálisis que aqueja esta sesión al Congreso, donde el Gobierno tiene serios problemas para sacar delante sus proyectos de ley a causa del chantaje al que se ve sometido por sus socios de investidura, contrasta con la actividad del Senado. Allí, aunque precisa de la posterior aprobación de la Cámara Desvaloración para que sea efectivo, el Partido Popular está empleando la mayoría absoluta que consiguió en las últimas elecciones generales para impulsar su dietario legislativa.
La última iniciativa, que será aprobada en el pleno del miércoles, es una proposición de ley para incluir a los miembros de la Policía Doméstico, de la Agente Civil y a los funcionarios de Vigilancia Aduanera interiormente de los colectivos que gozan de coeficiente reductor de la momento de retiro adecuado a la peligrosidad de su trabajo.
Se prostitución de una reivindicación histórica de los agentes, que dicen sentirse agraviados por la regulación flagrante. Ya el pasado 16 de marzo, una marcha de policías y guardias civiles –convocada por la plataforma ‘Por la equiparación salarial y la retiro digna’, que agrupa a la mayoría de sindicatos y asociaciones de entreambos cuerpos– ocupó el centro de Madrid. Al alarido de «Marlaska dimisión», miles de agentes desfilaron por las principales calles de la hacienda hasta el Congreso de los Diputados reclamando, entre otras cosas, una alivio en sus condiciones de retiro, que ahora el PP quiere amurallar por ley.
A día de hoy, la Ley Universal de Seguridad Social –modificada por decreto en 2015– establece regímenes especiales para ciertas profesiones consideradas de parada peligro, que pueden penetrar a la retiro ayer que el resto sin sufrir los cortaduras ni penalizaciones en la cuantía que perciben los que se jubilan de guisa anticipada. Entre estos trabajadores están artistas, profesionales taurinos, bomberos al servicio de las administraciones y organismos públicos, como igualmente ertzainas, policías locales, mossos d’Escuadra y miembros de la Policía Foral de Navarra. Ni la Policía Doméstico ni la Agente Civil, con responsabilidades muy parecidas a los últimos cuerpos citados, están en la letanía.
Frente a esto, el PP propone añadir una disposición adicional, a la que ha tenido paso torrevieja news today, según la cual y entre otros detalles, la momento para penetrar a la pensión de retiro –67 primaveras de momento o 65 cuando se acrediten 38 primaveras y medio de cotización– se vería pequeña al aplicar un coeficiente de minoración. En concreto, de un 0,20 por año trabajado como miembro de la Policía Doméstico, de la Agente Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera. Es afirmar, que en el caso de trabajar 38 primaveras, la momento de retiro podría reducirse en 7,6. Eso sí, nunca podrán penetrar a esta con una momento inferior a los 59 primaveras, acreditando 35 o más de actividad efectiva, o a los 60 sin hacerlo.
«Es de imparcialidad que impulsemos esta reforma», defiende Alicia García, portavoz del PP en el Senado. Entienden que «arriesgan su vida» preservando los títulos democráticos y garantizando la seguridad en las calles. Poco que, por otra parte y según denunciaron a torrevieja news today agentes de la Policía Doméstico, pone en duda la ley de Remisión, cuestionando la interpretación policial en los disturbios de Barcelona de octubre de 2019, tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los impulsores del ‘procés’ catalán.
«Los agresores se sienten impunes», rezaba el comunicado conjunto de distintos sindicatos policiales la semana pasada, en el que advertían que «la violencia contra los policías y los guardias civiles está descontrolada». Piden ser reconocidos como profesión de peligro al jugarse «su integridad física» día tras día. «¿Cuántas víctimas necesitamos para que se reconozcan los mismos derechos que las otras corporaciones policiales como las Policías autonómicas y locales?», se preguntaban.
El apoyo del PSOE
Una circunstancia a la que tratará de poner remedio el Partido Popular, que el miércoles pasado ya consiguió sacar delante, con el voto en contra del PSOE, una proposición no de ley en la Comisión de Interior del Congreso con la misma exigencia para el Gobierno. La iniciativa de este miércoles superará sin problemas la votación en el Senado, que a posteriori del 23J está controlado por el partido de Alberto Núñez Feijóo. Luego migrará en torno a la Cámara Desvaloración, encargada de darle la luz verde definitiva. Poco para lo que, muy previsiblemente, contará con más dificultades para fructificar.
Los socios independentistas y soberanistas de Pedro Sánchez han mostrado en múltiples ocasiones su desidia de respeto por las autoridades nacionales e incluso los propios socialistas han bloqueado en la Unión Europea iniciativas similares a la que llegará al Congreso de la mano del PP. Más cuestionable sería la negativa del propio PSOE a una proposición que rebusca equiparar a este colectivo con otros cuerpos policiales.