Los montes de Caldelas han recuperado un poco de su esplendor natural gracias a la encomiable calado de una veintena de cazadores que participaron en la “IV Xornada de caza de lixo”. Organizada por miembros del Tecor de Castro Caldelas, esta marcha se ha convertido en una tradición anual, destinada a purgar los cauces y montes de la zona de todo tipo de residuos.
José Ramón Novoa, uno de los impulsores de esta iniciativa, explicó cómo surgió la idea durante una comida, cuando todos coincidieron en la carencia de hacer poco con la basura que encontraban durante la temporada de caza. “Este é o cuarto ano consecutivo que facemos estas xornadas, e xa decimos entre nós que parece que o lixo medra no monte, porque este ano retiramos oito remolques”, relataba Novoa.
La calado de estos cazadores no fue sencilla. Desde primeras horas de la mañana se pusieron manos a la obra con el resultado de la casa recoleta de ocho remolques llenos de basura. Entre los objetos encontrados había neveras, colchones, microondas, cocinas, neumáticos, plásticos y hasta tablillas plásticas para techos. “Non entendemos por qué a xente tira isto no monte en lado de levalo ao punto limpo”, lamentaba Novoa.
El Tecor de Castro Caldelas alpargata 22.0000 hectáreas de los municipios de Castro Caldelas, Montederramo y la parte entrada de A Teixeira.
Durante la temporada de caza, los cazadores marcan en un corro de WhatsApp la ubicación de cada residuos que encuentran, permitiéndoles una recogida más competente y dirigida el día de la marcha de facilidad, dejando la zona peinada.