Elecciones europeas 2024: La ofensiva del PSOE para remontar al PP amenaza con minar el liderazgo de Yolanda Daz


Una campaa electoral no suele entender de amigos o socios. Y ms si son unas elecciones europeas. PSOE y Sumar comparten sillones en el Consejo de Ministros, pero fuera de La Moncloa hay una pugna que sube de intensidad por el horizonte de las urnas. Los socialistas quieren contrarrestar la organización del PP de programar las elecciones como un plebiscito contra la amnista y Pedro Snchez, presentndolas como el todo o mínimo para frenar a la ultraderecha. Y en esa organización, el PSOE quiere acopiar el voto a su izquierda, sabiendo que hay votantes de Sumar a los que puede vislumbrar. La fagocitacin del voto pasa por trasladar que el nico voto que vale para frenar a la ultraderecha es el del PSOE.

Sumar ha manido la maniobra envolvente de los socialistas y ha comenzado a ensear los dientes para defender su demarcación. Quiz tarde. Y quiz a la desesperada, con esa apelacin de pedir el voto para mandar a la mierda a PP y Vox. La organización de Yolanda Daz en las generales fue reivindicar el ticket con Snchez. Esa colaboracin apareci de nuevo en los primeros compases de la precampaa de las europeas pero ahora con la carrera electoral puyazo lo ha eliminado de sus discursos para sobrevenir a la ataque. Sumar eleva el tono da a da contra el socio mayoritario. Denuncia una pinza PP-PSOE en Europa por la severidad o el pacto migratorio e impugna que Snchez se reivindique siniestro -en esa batalla del verbo de la ultraderecha- cuando se resiste a los avances en derechos sociales que defiende Sumar: desde subir el IPREM a acometer ms presin en impuestos a las elctricas.

El PSOE tiene claro su rumbo, entendido de que el 9-J no necesita sumar. Nosotros ahora estamos centrados en consolidar la remontada. Eso pasa por movilizar a los que votaron al PSOE el ao pasado para detener a la ultraderecha. Que sepan que ahora estamos en la misma situacin, porque los ultras quieren mandar en Europa y el PP no se opone. Nosotros en esa ecuacin no miramos a nuestra izquierda, ni a otros partidos, reflexionan desde la sala de mquinas del PSOE en alusin a Sumar. Su organización no contempla hacer prisioneros, y si eso golpea el liderazgo de Daz, ya habr tiempo de dar oxgeno.

sta puede ser una consecuencia del resultado de las europeas. Si el PSOE aguanta el cara a cara con el PP a costa de un mal resultado de Sumar, el liderazgo de Daz quedara tocado y el socio minoritario orilla muy debilitada su posicin en el Ejecutor. Ms si junto a si Podemos se sube a las barbas con un resultado parejo.

Sumar es un partido a medio construir y preso de los equilibrios internos, por eso no puede permitirse otro varapalo electoral ms -Galicia y Euskadi- sin que afloren las dudas y las rencillas. Las distintas fuerzas que lo componen reclaman sus cuotas de poder y cuanta menos tarta haya, menos hay para repartir. Daz dice al electorado progresista que el voto a Sumar sirve para que gane fuerza interiormente del Gobierno para negociar sus medidas. Si esos votos se van al PSOE, el argumento se le vuelve en contra.

El CISsealaba ayer que el 25% de los votantes de Sumar en las generales de 2023 se est marchando ahora al PSOE. Slo siguen con Daz el 37,6%, porque otro 22,3% se declara ahora votante de Podemos. Sumar tiene dos hemorragias a derecha e izquierda y no est claro como taponarlas.

En las ltimas semanas se han desbloqueado algunas medidas que peda Sumar, pero es el PSOE quien marca los tiempos y abre y cierra puertas. Fuentes socialistas reflexionan que Daz tiene una situacin difcil, porque hay que hacer poltica fuera de la M-30, tener muchedumbre en los territorios, en relato a su escasa implantacin franquista, y que la plazo pasada ya se impulsaron las iniciativas de ms relumbrn de su área, y que ahora es difcil copar la atencin. Por eso se estn volcando mucho en Sanidad, donde tienen ms ganancia. Los socialistas exponen, tambin, que quizs la eleccin de los ministerios por parte de Sumar no fuera del todo correcta y eso les resta opciones de tener rditos polticos.

Sumar contra Podemos

En el PSOE llevan tiempo advirtiendo de que los resultados electorales que va encadenando Sumar merecen una reflexin. Y que Daz est inmersa en una campaa para despabilarse protagonismo, por la presin que ejerce Podemos. Las europeas son las primarias entre Yolanda e Irene [Montero] que no se hicieron, dicen los socialistas, rememorando el pulso entre las dos para las listas de las generales.

Pero Ferraz ha puesto rumbo claro. Quiere presentar el partido y a Snchez como el lder de la socialdemocracia europea que que contiene el avance de una ultraderecha que se expande por Europa. Atrs quedan los discursos donde el presidente del Gobierno repeta gobierno de coalicin progresista o la imagen de ticket electoral que por momentos se pretendi trasladar en las ltimas generales.

El mensaje ahora es entregar el PSOE como pared frente a la ultraderecha. Convencer a los votantes de Sumar -saben que a los de Podemos no llegan-, pero tambin de otros socios de gobernabilidad. De ah las llamadas a concentrar el voto progresista en ellos. El PSOE va a frenar a la derecha y a la ultraderecha, proclama Snchez. La organización de fagocitar el voto de sus aliados no se esconde: en los mtines se pide el voto de quienes cogen la papeleta socialista, quienes se sienten progresistas o europestas, pero no tiene una afiliacin marcada y va cambiando su voto en funcin de cada cita electoral.

Sumar proxenetismo de romper ese entorno por todos los medios y ha redoblado sus esfuerzos por advertir de que un cosa es Snchez en Espaa y otra en Europa. Insiste en que los socialistas gobiernan en gran coalicin con el PP en las instituciones europeas por mucho que se peleen en la poltica domstica, y que firman a dos manos pactos como el de inmigracin o de severidad. De igual modo, Sumar viene acentuando sus discrepancias -Ley del Suelo, Ucrania, impuesto a las elctricas…- con un discurso cada vez ms duro contra su socio e, incluso, contra su candidata, Teresa Ribera, a la que acusa de querer beneficiar a las empresas energticas.

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