El magistrado ha archivado el caso
La queja con plazo 31 de mayo, a la cual ha tenido comunicación Europa Press, presenta una serie de detalles que el progenitor del fallecido considera importantes destacar. En principio, subraya que el Tribunal de Instrucción número 9 de Valencia deicidio apoyar archivada la investigación por el incendio. Esta atrevimiento llegó a posteriori de que la Grupo de Policía hiciese sabido que las primeras investigaciones arrojaron que el fuego no se debía a ningún origen delictivo y/o criminal y que el aparición se relaciona con un fuego en la cocina de la vivienda número 86, donde en ese momento no había nadie. En presencia de esto, las familias afectadas por el incendio a 138 viviendas y los seres queridos de los 10 fallecidos, recurrieron. Por ende, será la Audiencia la que decida si el magistrado del caso debe o no reabrir el archivo.
El padre del fallecido, sin incautación, no esperará de brazos cruzados la atrevimiento de la Audiencia y por ello, ha decidido presentar una queja al Síndic. En esta queja se expresa en contra del utilitario de sobreseimiento del supremo ya que, asegura que no se ha contemplado, entre otros muchos asuntos, “la verdadera causa-efecto” del fallecimiento de sus familiares “con horas de angustia, y la que nos sigue y seguirá el resto de nuestras vidas”, alega.
Los bomberos ordenaron que la comunidad fuera de revés al firme, donde murieron
Entre los argumentos que expone el progenitor del fallecido por el incendio, uno de ellos va dirigido en contra de los bomberos que actuaron bajo el protocolo. Como prueba principal destaca que tiene varias llamadas de su hijo hasta “la despedida final”. En estas llamadas se puede ver cómo su hijo le informa que van a confinarse, siguiendo la orden de los bomberos.
Asegura que su comunidad hizo caso “en todo momento” a la orden en las actuaciones iniciales de la primera dotación de bomberos que se dirigió al edificio. Ellos “les impidieron la salida cuando ya estaban saliendo los cuatro sin peligro”, señala. “Se les dijo que regresaran y que se encerraran en el baño con toallas húmedas, cuando su vivienda estaba situada a mucha distancia, en la parte completamente opuesta al origen del incendio”, denuncia.
Hace hincapié, por otra parte, en que aquellos vecinos que no siguieron las órdenes de esta primera dotación del bomberos del Parque de Campanar, “resultaron ilesos, incluso con la ayuda del conserje Julián, que fue puerta por puerta para que evacuaran el edificio”. “¿El confinamiento es protocolo? Entiendo que eso sería de aplicación cuando es telefónicamente y no se sabe el repercusión porque no pueden salir. Pero cuando se acude presencialmente a un edificio o vivienda, ¿es correcto confinarlos?, ¿o es preferible excretar y salir al exógeno?”.
El padre pide que estas quejas sean escuchadas por el Síndic y que el magistrado “tuviera la bondad de leerlas”. Asimismo insta a los bomberos a que se le otorgue una explicación sobre el protocolo que en este caso se llevó por delante la vida de su comunidad.
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