Este esbozo incluye, por ejemplo órdenes de alejamiento imaginario, test pediátricos para detectar usos inadecuados, penas por la difusión y creación con inteligencia químico de contenido sexual o vejatorio o la imposición obligatoria y gratuita de controles parentales en todos los dispositivos digitales.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha destacado que se negociación de una ley que apela y que replica a una “inquietud” que ha dicho que comparte “la ejercicio totalidad de la ciudadanía de este país“.
¿Qué incluye esta ley?
Control parental de balde: La norma incluye la obligación de incorporar de industria el control parental en todos los móviles, tabletas, ordenadores y televisiones inteligentes. Está previsto que este sistema aparezca por defecto en todos los dispositivos y que se pueda configurar una vez encendido.
Modificaciones en el código penal: Recoge penas para combatir las ultrafalsificaciones, por la difusión y creación con inteligencia químico de contenido sexual o vejatorio. Asimismo, incluye la modificación del artículo 39 del Código Penal para incluir órdenes de alejamiento imaginario para quienes cometan delitos en espacios digitales.
Los pediatras, protagonistas: Se añade revisiones pediátricas, donde se realizarán test para identificar si los menores están haciendo un uso inadecuado de los dispositivos electrónicos.
Alfabetización digital: En el ámbito educativo, recogerá un plan de alfabetización digital, con mecanismos concretos que den a los menores herramientas y autonomía con los dispositivos tecnológicos para combatir bulos. Se realizará en asignaturas de primaria y secundaria.
Advertencias: Se incluirá el etiquetado de los contenidos digitales, con lengua accesible, donde se añadirán advertencias si este no es apto para menores de tiempo.
El estudio de UNICEF “Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades” del 2021 concluyó que el 94,8% de los adolescentes dispone de un teléfono móvil con Internet y un 90,8% se conecta todos o casi todos los días. Asimismo, casi el 49,6% de los adolescentes usa Internet más de 5 horas al día los fines de semana y un 31,6% hace ese mismo uso entre semana. Por otra parte, el 98,5% de adolescentes está registrado en alguna red social y hasta un 83,5% lo está en tres o más de tres.