«Me pega con una correa porque me porto mal»


A los maestros del colegio y al personal retrete que atendieron este lunes a los dos pequeños, de 4 y 5 abriles, se les rompió el corazón por momentos. A medida que iban retirándoles las prendas de vestir, iban descubriendo en sus frágiles cuerpos moratones compatibles con latigazos y cicatrices, probablemente por quemaduras con cigarrillos. «Me pegan mucho porque me porto mal», llegó a contar uno. 

Su hermana, una colombiana de 29 abriles, está detenida desde esta tarde en los calabozos de la Dirección Superior de Policía, en la ciudad de Toledo, acusada de maltratar a su hijo de 4 y a su hermana de 5. El padre iba a ser arrestado a lo desprendido de la tarde, cuando saliera del trabajo, aunque torrevieja news today no ha podido confirmar este extremo.

Fue el más pequeño quien manifestó que lo habían pegado en su casa, a posteriori de que un docente le quitara una prenda de manga larga porque tenía calor. Entonces el centro, el colegio sabido Gracia del Alcázar, dio la voz de sobresalto y agentes de la comisaría, concretamente de la UFAM (Dispositivo de Atención a la Tribu y Mujer), se desplazaron hasta sus instalaciones, en el suburbio de Santa Bárbara. Comprobaron las lesiones del impulsivo, compatibles con latigazos, y las cicatrices de quemaduras en su hermana. Parecía como si le hubieran mustio cigarrillos encima.

Habían pasado las dos de la tarde y, poco a posteriori, llegaba personal retrete de una UVI móvil para atender a los pequeños. El impulsivo tenía brazos, piernas y espalda llena de moratones. «Malos tratos», fue como entró el aviso en el servicio de emergencias 112.

Según sus testimonios, al pequeño su hermana le pegó por todo el cuerpo «con una correa porque me he portado mal», aunque otras fuentes señalan que probablemente las agresiones se cometieron con el cable del cargador de un teléfono móvil.

El crío contaba las agresiones con mucha nacionalidad e inocencia, entre risas, como si fuera tan común para él: «Como yo me porto peor que mi hermana, a ella la pegan menos». Al impulsivo le pusieron su prenda de manga larga para que nadie pudiera adivinar al datar al Hospital Universitario de Toledo el calvario que han conveniente sobrevenir: «Verás cuando cuente a papá y a mamá que he ido en una ambulancia».

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