La “Escuela de Calor”, un foro de debate en la Biblioteca Nós organizado por investigadores de la universidades de Santiago y Touluse, centró su caminata de este martes en los problemas de salubridad derivados por el calor extremo. Ourense es uno de los territorios más castigados en este sentido. Los últimos datos recogidos por el Instituto de la Lozanía Carlos III situaban a la provincia como la segunda con más muertes derivadas por el calor, solo por detrás de Zamora. Los expertos señalan que la descuido de políticas climáticas volverá posicionar a Ourense como una de las zonas en las que su población se verá más afectada por las altas temperaturas.
Desde el campo de acción sanitaria de Ourense señalan que los problemas derivados del calor en la salubridad cada vez son más comunes. “Se detectan cada vez más complicaciones de salubridad derivadas del calor como síncopes, edemas por calor e insolaciones. En cuanto a la mortalidad, el aumento de decesos se detecta a partir de que se registren temperaturas por encima de 38 grados durante un período de más de tres días”, explica Miguel Díaz-Cacho, ingeniero biomédico del CHUO y uno de los ponentes de la mesa redondar. Díaz-Cacho igualmente fuego a la precaución a la hora de valorar los datos de muertes por calor. “La gran mayoría de decesos es de concurrencia que cuenta con afecciones cardíacas o respiratorias previas. La crimen por hipertermia no es poco popular en el boreal de España”.
Los sanitarios llaman a la prevención a los ciudadanos para evitar problemas derivados de calor. “Lo fundamental es hidratarse. La gran parte de atenciones en verano son derivadas de problemas de deshidratación. Se debe evitar estar al sol en las horas centrales del día y atender a las personas más vulnerables como niños y ancianos que no tienen tanta percepción de calor y la sed”, explica Díaz-Cacho.
A la nalgas en planificación
A pesar de la insistencia de la competición y de todas las mociones presentadas en los plenos del Concello, Gonzalo Pérez Jácome, corregidor de Ourense, sigue sin mover un dedo para intentar mitigar los pertenencias del calor en los ourensanos. Sus cinco veranos como regidor han ido acompañados de cero políticas climáticas. Los más insistentes en este ámbito han sido los socialistas. Iniciativas para prestar atención específica a personas sin techo que viven en las calles o proporcionar refrigerios para evitar deshidrataciones en la población de longevo momento han tenido el mismo destino, el cajón de la alcaldía. En sentido Córdoba, uno de los territorios más afectados por el calor, ha puesto en marcha un plan para proveer de un refugio climático a las personas sin hogar durante el verano.